Publicidad

MEXICO DF, 23 SEP.- Adal Ramones fue un comediante importante entre la década de los 90 y en los primeros años de los 2000. Sin embargo, su imagen perdió notoriedad conforme la era de la información fue ganando terreno en el área del entretenimiento juvenil, y mientras una nueva forma de hacer comedia se iba construyendo en las diferentes plataformas de Internet. De esta manera, personajes como Ramones han ido saltando de producción en producción sin que ninguna logre alcanzar el éxito deseado.

Adal Ramones (Getty Images)

Este 21 de septiembre, en el horario estelar de las 21:00 horas, por Azteca Uno lanzó una nueva apuesta al público con el veterano comediante al frente: “Don’t lo Hagas”.

A 25 años de la primera emisión de “Otro Rollo”, su icónico programa, ¿aún hay espacio para este cómico entre las nuevas generaciones?

“Don’t lo Hagas” es un programa familiar de concursos producido por TV Azteca, donde los participantes son puestos a prueba en diferentes actividades físicas. La producción llega en medio de un torbellino de entretenimiento digital de la mano de los llamados influencers, quienes en poco tiempo han conseguido hacerse de una sólida base de seguidores en redes sociales.

Luego de su fracaso en “La Academia”, otro programa familiar, pero de concursos de interpretación musical, y también realizado por TV Azteca, Ramones dice confiar en su “larga trayectoria televisiva”, la cual, asegura, está por encima del mérito y del éxito que hoy en día tienen los influencers de YouTube o Instagram.

Tras el término de “Otro Rollo” (Televisa) en mayo de 2007, Adal Ramones desapareció de la televisión y se dedicó a realizar doblajes de voz para películas animadas, y a aparecer en pequeños papeles en comedias románticas mexicanas. Con el paso de los años y una vez que se dieron por terminados los contratos de exclusividad entre las televisoras, reapareció en “StandPARADOS”, programa de sátira y humor negro transmitido en Comedy Central, y más tarde aparecería como presentador en “La Academia”.

En sus reiterados intentos de volver a seducir al público, Ramones no ha conseguido deshacerse de ese ‘humor bullying’, molestando a sus interlocutores, sean compañeros conductores o participantes, que lo caracterizaba en “Otro Rollo”. Aunque notablemente más mesurado, pues las bromas que antes parecían graciosas hoy día son condenables por buena parte de la audiencia, en las últimas producciones televisivas en las que ha trabajado no ha logrado conectar con la gente.https://www.youtube.com/embed/YJCne2SN-XM

Seguramente Adal Ramones fue el cómico por excelencia de la juventud de los 90. Su forma de abordar los temas de la cotidianidad en un talk show mexicano se mostraba como una propuesta novedosa. Aunado a los invitados de alto nivel que lo visitaron en “Otro Rollo”, esta producción tuvo gran éxito en el pasado, pero al día de hoy esta idea ya no luce tan rentable como antes.

El personaje cómico de Adal no evolucionó, pese a haber intentado trabajar en proyectos más serios a diferencia de “Otro Rollo”, se estancó en la idea de hacer chistes con albures que pronto dejarían de ser atractivos. Como presentador, faceta que ha adoptado en los últimos años y en la cual regresa a la televisión este año, pretende darle un toque de madurez al personaje sin que termine de cuajar del todo.

“Don’t lo Hagas” es una de tantas apuestas que la televisión convencional ha hecho para acaparar al nuevo público familiar y, en una de esas, relanzar la carrera de uno de los comediantes que más mal han tratado los años.

Lo cierto es que ante el lanzamiento de plataformas como TikTok, que llega a diversificar todavía más al público juvenil, un programa como “Don’t lo Hagas” resulta poco menos que atractivo, ya que no ofrece nada que esté dentro de los intereses de la audiencia actual, que tiene como referencias de entretenimiento a personajes que se han vuelto icónicos en muy poco tiempo: los influencers o videobloggers, jóvenes que suben sus contenidos a las plataformas digitales de manera constante, y que generan miles de vistas del público sin necesidad de una gran producción de por medio.

Por lo demás, las familias mexicanas, como en muchas otras partes del mundo, sufren del fenómeno de distanciamiento social como resultado del uso y la influencia de las nuevas tecnologías, dejando de lado viejas costumbres como reunirse todos los miembros en torno a un programa familiar de comedia por televisión. Hoy en día los chicos y chicas se entretienen con una tablet, mientras que los mayores se refugian en series de televisión colgadas en los distintos servicios de televisión por streaming, como Netflix, Prime Video, o HBO Max, entre muchos otros.

Publicidad