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Santiago de Chile, 5 ene (EFE).- La científica Cristina Dorador, quien hasta ahora iba liderando las votaciones para presidir la convención constituyente de Chile, retiró su candidatura con el objetivo de “destrabar” una votación que dura más de 17 horas y en la que nadie ha conseguido los 78 votos necesarios para ser elegido.

“Espero que mi paso al costado sea útil para destrabar este asunto (…) Mi nombre no produjo consenso”, admitió en una rueda de prensa la profesora en la Universidad de Antofagasta, al norte del país.

Dorador, quien reunió los apoyos del Frente Amplio, el Partido Comunista y diversos movimientos sociales, se quedó en la sexta votación a solo seis votos de la mayoría y en las siguientes rondas se fue desinflando progresivamente hasta los 51 sufragios.

La microbióloga no confirmó si votará por el independiente Benito Baranda, el psicólogo y fundador de la ONG América Solidaria que le sigue en las votaciones y que concita apoyos más transversales, a derecha e izquierda.

La votación arrancó cerca de las 11:00 del martes y se extenderá previsiblemente hasta bien entrada la madrugada del miércoles por falta de acuerdos y por culpa de un sistema manual de elección y conteo que ralentiza aún más el proceso, pues cada convencional tiene que levantarse en cada ronda para depositar su voto , que son contados posteriormente uno a uno por la mesa directiva.

Quien resulte elegido sustituirá a la lingüista mapuche Elisa Loncón, cuya investidura el pasado 4 de julio para un periodo de seis meses se interpretó como un guiño hacia las mujeres y los pueblos ancestrales.

Mientras que algunos convencionales criticaron la falta de consenso para elegir nueva directiva y aseguraron que eso debilita la imagen de la convención, otros defendieron las negociaciones y calificaron la jornada de “ejercicio democrático”.

“Lo encuentro verdaderamente deplorable y me temo que la ciudadanía lo vaya a tomar de la misma manera”, indicó el convencional y jurista liberal, Agustín Squella.

“Nunca habíamos visto a distintos colectivos, bancadas o agrupaciones dialogando, conversando y construyendo acuerdos públicamente”, afirmó por su parte el actual vicepresidente de la convención, el abogado Jaime Bassa, cuyo sustituto también será escogido durante la jornada.

La convención, la primera paritaria del mundo y con 17 escaños reservados a los pueblos indígenas, tiene otros seis meses para terminar de redactar la nueva Carta Magna, que deberá ser aprobada en un plebiscito para su entrada en vigor.

Tras tres meses elaborando el reglamento de funcionamiento y diseñando las distintas comisiones temáticas, la convención inició el debate de fondo de los artículos constitucionales el pasado 18 de octubre, cuando se cumplían dos años de las graves protestas de 2019.

El proceso constituyente se planteó precisamente como la vía para solucionar el estallido social, la mayor crisis social en los 31 años de democracia chilena.

Aunque fue reformada más de 50 veces en democracia, la actual Carta Magna fue inspirada durante la dictadura militar por los llamados “Chicago Boys”, un grupo de economistas ultraliberales discípulos de Milton Friedman y que fomentaron la privatización de servicios como el agua, las pensiones y la salud.

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