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Roma, 3 may (EFE).- Un total de 258 millones de personas de 58 países sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2022, un 22,7% más que el año anterior, se indica en el informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC), en colaboración con distintas agencias de la ONU, publicado hoy.

Las repercusiones guerra en Ucrania se convirtieron en uno de los principales factores del hambre, especialmente en los países más pobres del mundo, así como los efectos de las crisis económicas, advierte la GNAFC, que cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma.

Las dificultades alimentarias graves empeoraron notablemente y en 2021 eran 193 los millones de personas que sufrieron hambre en 53 países: “Es un panorama muy preocupante. La prevalencia de poblaciones que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda en niveles de crisis o peores ha aumentado por cuarto año consecutivo”, explica Rein Paulsen, Director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO.

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