Bogotá, 26 may (EFE).- Para la cineasta española Pilar Palomero, “La Maternal”, su segundo largometraje, constituye un “espejo” en el que las tumaqueñas del departamento colombiano de Nariño pudieron “verse reflejadas” al estar sus realidades atravesadas por problemáticas como la maternidad temprana o la violencia de género.
“Ellas mismas me decían que la película les hablaba directamente sobre vivencias que sentían muy próximas. Eso es lo más bonito que te puede suceder como cineasta”, expresó Palomero en una entrevista con EFE en Bogotá con motivo de la Muestra de Cine Español, organizada por la Consejería de Cultura de la Embajada de España.
Aunque la cinta también se proyectó en las ciudades de Cali y Bogotá, la española manifestó que en la llamada “Perla del Pacífico” sintió que la recepción en sala fue de una manera “muy personal” y no como “testigo” sino como “protagonista”.
No obstante, admitió que, a comparación con España, en Colombia “el mensaje social” de “La Maternal” tiene “más impronta”.
La directora, que no había vuelto a quedarse en la proyección de la cinta desde su estreno en el Festival de San Sebastián, confesó que sí lo hizo en Tumaco (suroeste) porque quería ver “cómo vibraba” la sala al reaccionar a la historia de Carla, una adolescente que descubre estar embarazada de su mejor amigo a los 5 meses de gestación.
“Algo que me ha hecho mucha ilusión de esta proyección es ver cómo una realidad tan singular como la de unas chicas de los pueblos de Barcelona ha conectado con este lugar del Pacífico de Colombia”, explicó Palomero tras definir como una de las “grandezas del cine” la posibilidad de convertir lo “concreto” en “universal”.
UNA “HERRAMIENTA” PARA SENSIBILIZAR
Uno de los principales miedos que la directora confesó haber experimentado durante el rodaje fue el de caer en el irrespeto, la condescendencia, el paternalismo o el juicio, tras haber conocido de primera mano la historia real de un grupo de madres adolescentes alojadas en un centro residencial especial para ellas.
En este sentido y, aunque admitió que su objetivo no era “hacer pedagogía”, finalizada la proyección en una sala de la Escuela de Música “Nuevo Horizonte” de Tumaco “varias personas” le pidieron la película a la directora para proyectarla en sus centros educativos y así emplearla como una “herramienta” para combatir la normalización de los embarazos “a los 14 años”.
“Alguien me dijo que si en la película el embarazo (adolescente) está estigmatizado por lo excepcional que suele ser en España, en Tumaco ni siquiera lo está porque ya se considera algo normal”, agregó Palomero.
LA IMPORTANCIA DEL CINE COMUNITARIO
De su paso por esta zona del Pacífico, la cineasta reivindicó la importancia del cine comunitario que hacen productoras como Marea Producciones, un equipo compuesto por tres colectivos sociales de Tumaco que se reúnen para contar las historias de la región.
Tras ver tres de sus cortometrajes realizados en un solo día con un teléfono celular como cámara y otro que cuelga de un palo a modo de micrófono, Palomero pudo reafirmar su idea de que “el cine y el arte son un motor de cambio y transformación”, especialmente en lugares como este.
Interrogada sobre sus futuros proyectos, esta directora que adoptó como tradición el comprarse para cada proyecto un bolígrafo de “brilli-brilli”, admitió haber adquirido uno nuevo de color dorado para su nueva producción: “Los Destellos”.
Basada en uno de los relatos de la escritora española Eider Rodríguez, Palomero regresará a la gran pantalla con una historia de amor relacionada con la muerte de un ser querido donde recuerdo, memoria y duelo se combinan en un relato que reivindica la importancia de cuidarse el uno al otro.
Maribel Arenas Vadillo
