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Por Morgan Lowrie

MONTREAL, 20 ENERO.- La unidad anticorrupción de Quebec dice que está llevando a cabo una investigación “a gran escala” sobre casos de presunto fraude relacionado con la producción y venta de pasaportes de vacunas COVID-19 falsos.

La fuerza policial, conocida como UPAC, advirtió que las personas que produzcan, vendan o usen documentos falsos de vacunación contra el COVID-19 podrían enfrentar cargos penales, incluidos abuso de confianza y corrupción, y cargos en virtud de la Ley de Salud Pública.

UPAC dijo en un comunicado de prensa el miércoles que estaba analizando una serie de estrategias fraudulentas diferentes que se estaban utilizando, pero no dio más detalles y dijo que no quería comprometer la investigación en curso.

Mathieu Galarneau, vocero de la UPAC, confirmó que la unidad abrió unas 30 investigaciones sobre presuntos pasaportes falsos. El mandato de la fuerza es erradicar la corrupción, incluida la ilegalidad que involucra a empleados gubernamentales y funcionarios electos.

Los quebequenses se ven obligados a mostrar prueba de vacunación antes de poder ingresar a restaurantes, bares, gimnasios y lugares de entretenimiento, que han estado cerrados desde diciembre para reducir la transmisión de COVID-19. Esta semana, el gobierno extendió el pasaporte de vacunas a las tiendas de licores y cannabis, que permanecen abiertas durante el cierre. Los pasaportes se requerirán en las grandes tiendas a partir de la próxima semana.

Galarneau dijo que no podía confirmar cuántos pasaportes falsos se pudieron haber producido, pero dijo que la investigación es “a gran escala”.

No se han presentado cargos.

Galarneau dijo que la unidad no suele comentar sobre investigaciones en curso, pero hizo una excepción porque “creemos que es un delito grave que afecta negativamente la sensación de seguridad de los ciudadanos en medio de una pandemia”.

La declaración de UPAC siguió a informes recientes de La Presse y Radio-Canada que encontraron que a los empleados en los sitios de vacunación supuestamente se les había pagado para registrar a las personas no vacunadas como vacunadas.

El ministro de Salud, Christian Dubé, dijo el jueves que el gobierno siempre supo que el fraude es una posibilidad dada la cantidad de empleados en la red. Dijo que su departamento se comunicó con UPAC sobre presuntos casos de fraude de pasaportes poco después de que el sistema se implementó por primera vez en septiembre.

“Es desafortunado que algunos empleados hayan hecho lo que han hecho”, dijo a los periodistas en Montreal.

Dijo que podría haber cargos penales, “no solo para las personas que han hecho esos pasaportes, sino también para las personas que los han comprado”.

Dubé dijo que el gobierno actualizó la aplicación de teléfono inteligente requerida para verificar pasaportes para reconocer los documentos falsos.

La ministra de Seguridad Pública, Geneviève Guilbault, dijo a Radio-Canada el jueves por la mañana que varias fuerzas policiales de la provincia han abierto alrededor de 150 investigaciones sobre documentos de vacunación falsos.

Dijo que UPAC está investigando casos de fraude o intento de fraude por parte de empleados del gobierno y que la policía provincial y municipal está investigando a usuarios y vendedores fuera del gobierno. Los pasaportes falsos serán desactivados, dijo, y agregó que aquellos que los usen podrían enfrentar cargos.

Galarneau alentó a cualquiera que tuviera información sobre pasaportes falsos a contactar a UPAC.

Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 20 de enero de 2022.

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