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Roma, 30 jun (EFE).- La “Villa de la Aurora”, el palacio romano que conserva el único mural conocido de Caravaggio, volvió este jueves a quedar sin comprador, por tercera vez, en la subasta ordenada por el juez pasa saldar las deudas de sus propietarios.

En esta ocasión el precio de salida de la mansión era de 301,4 millones de euros, con un descuento del 20 % respecto al valor de la segunda subasta de abril, también desierta, según consta en el portal de ventas públicas del Ministerio de Justicia italiano.

La “Villa de la Aurora” es un palacio de seis plantas y jardín, con una superficie de unos 2.800 metros cuadrados, en el corazón de Roma, residencia histórica de la familia Boncompagni Ludovisi, cuna de cardenales e incluso de dos papas a lo largo de los siglos.

Pero ahora los jueces del Tribunal de Roma han ordenado su subasta porque los herederos de su último propietario, Nicolò Boncompagni Ludovisi, fallecido en 2018, eran incapaces de mantenerlo y debían saldar una deuda tributaria.

El palacio, hoy en gran parte en desuso, fue en el pasado uno de los centros de poder de Roma y su belleza fue alabada por Goethe, Stendhal o D’Annunzio.

Sin embargo su importancia esencialmente reside en que en una de sus muchas estancias conserva el único mural conocido del gran pintor del barroco italiano, Michelangelo Merisi da Caravaggio.

En concreto, el maestro del “Cinquecento” dejó para la posteridad un mural de un orbe con los dioses Júpiter, Marta y Plutón desnudos en el techo de una habitación de la primera planta de la villa, que en el pasado fue el laboratorio de alquimia de un cardenal.

En la actualidad en el edificio vive la actriz estadounidense Rita Jenrette, viuda del aristócrata Nicolò Boncompagni Ludovisi, de quien heredó también el título de “princesa”.

Entre los innumerables tesoros que alberga, además del mural, hay piezas de arte, cuadros y esculturas, o el fresco que da nombre a la villa, la alegoría de la Aurora, de Guercino, exponente del barroco romano, además de pinturas de otros maestros como Dominichino, Paul Bril o Giambattista Viola.

El perito Alessandro Zuccari, historiador de la Universidad de La Sapienza, ha valorado el edificio en 432 millones de euros aunque a regañadientes, subrayando en su informe que “en la actualidad no hay parámetros de valoración” y que es “inestimable”.

En Italia muchos reclaman que el Estado se haga con este vetusto edificio debido a su altísimo valor histórico y cultural, ya que incluso el fundador de Microsoft, Bill Gates, llegó a ofrecer unos 200 millones de dólares por la mansión hace 15 años, explicó a Efe la heredera.

Pero según la legislación, el Estado solo puede ejercer el derecho de preferencia dentro de un plazo de sesenta días después de que un particular haya adquirido la propiedad y por una cifra más alta.

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