Publicidad

Quito, 28 abr (EFE).- El ministro de Defensa de Ecuador, Luis Lara, aseguró este viernes que las Fuerzas Armadas han reforzado sus operaciones después de que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) declarase al terrorismo como amenaza para el país y recomendase el uso de armamento letal contra el crimen organizado.

Lara detalló que se han intensificado las operaciones militares “en las zonas más conflictivas del territorio nacional para combatir y erradicar a los grupos criminales y sus aliados que cometen atentados terroristas y masacres, cumpliendo los protocolos y normas del derecho internacional y las disposiciones legales vigentes”.

“Pueden estar seguros de que en las acciones contra los actos terroristas no vacilaremos en poner en práctica toda la capacidad, experiencia y profesionalismo de nuestros soldados. Es hora de decir basta a los criminales y sus aliados”, manifestó Lara en una rueda de prensa en la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

El titular de la cartera de la Defensa afirmó que “las Fuerzas Armadas de Ecuador, como ha ocurrido a lo largo de la historia, están listas para enfrentar a los enemigos de la paz, a estos asesinos, a estas mafias que buscan aterrorizar a los ecuatorianos”.

Lara consideró que el objetivo de estos grupos criminales “no sólo es mantener sus turbios negocios, sino para socavar los fundamentos de la democracia y el Estado de Derecho, con la complicidad de intereses políticos y económicos”.

Asimismo, el ministro recalcó que las acciones del crimen organizado, consideradas como terrorismo por el Gobierno ecuatoriano, “incluyen no sólo a quienes las promueven, sino también a quienes las ejecutan y a sus cómplices que se encargan de protegerlos y de lavar sus dineros o dar asistencia logística”.

El Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso ha comenzado a considerar como terrorismo las últimas acciones perpetradas por el crimen organizado como la matanza de nueve personas en un puerto pesquero de Esmeraldas a manos de un grupo armado que irrumpió en el lugar y acribilló a los presentes.

De acuerdo a las autoridades, este ataque se produjo supuestamente por un enfrentamiento entre bandas criminales por el control del lugar, y en represalia a la decisión de los pescadores de aceptar la extorsión de la banda rival de brindarles seguridad a cambio de dinero.

Asimismo, el jueves se produjo una emboscada a un transporte de militares por parte de hombres armados donde murieron dos personas, entre ellas un oficial de la Armada ecuatoriana, a raíz supuestamente de los operativos antidrogas realizados en el terminal portuario de Posorja.

Estas acciones se concentran particularmente en las zonas costeras del país donde Ecuador ha ganado peso en la rutas internacionales del narcotráfico para llevar grandes cantidades de cocaína hacia Norteamérica y Europa desde sus puertos, especialmente el de Guayaquil.

La oleada de violencia ha desatado una profunda preocupación de la población que desde hace dos años ha visto proliferar noticias de asesinatos que a diario resuenan en los medios de comunicación y que, según analistas, parece haber rebasado el control de las fuerzas del orden.

Publicidad