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París, 08 may (EFE).- La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, se lanzó este domingo a la campaña de las legislativas del próximo mes de junio atacando y descalificando al presidente recién elegido, Emmanuel Macron, y el cabeza de cartel de la nueva coalición de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon.

Tras dos semanas en las que ha estado retirada de la escena pública después de ser derrotada por Macron en la segunda vuelta de las presidenciales el 24 de abril, Le Pen reapareció en Hénin Beaumont, la ciudad próxima de la frontera belga por cuya circunscripción ha sido diputada y por la que se vuelve a presentar.

Además de dar y recibir saludos delante de las cámaras, de visitar un mercado y de poner una corona de flores en el monumento a los muertos en la guerra, la “número uno” de la ultraderecha francesa insistió en que lo que quiere es ganar los comicios del 12 y el 19 de junio porque resulta “absolutamente necesario cambiar la política del país”.

Insistió, en declaraciones a los medios, en que la política que va a aplicar Macron en su nuevo mandato “es igual de nociva que la de hace quince días”, antes de que fuera reelegido con el 58,5 % de los votos.

Criticó en particular la promesa del presidente de elevar la edad mínima de jubilación de 62 a 65 años para garantizar la financiación del sistema de pensiones, pero también la que descalificó como su “política ultraliberal”, así como su “laxismo” en el terreno de la seguridad y de la inmigración.

También se manifestó en su cuenta de Twitter “inquieta por los franceses que ven cómo los precios de los carburantes aumentan de nuevo. La inflación que sigue subiendo hace temer días todavía más difíciles”.

Aseguró que si sale reelegida diputada, “en la Asamblea Nacional defenderé el poder adquisitivo de los franceses”.

Le Pen descalificó, por otro lado, “la fábula” de Jean-Luc Mélenchon, que se presenta “como opositor de Emmanuel Macron” cuando en realidad “le ayudó a ser elegido” al pedir en la segunda vuelta que ni un solo voto fuera para ella.

“Eso -añadió- lo desacredita para pretender erigirse como opositor a Emmanuel Macron”. A su parecer, Mélenchon “juega a ser el bufón del rey” y a mostrarse “insolente” con el jefe del Estado, pero en realidad los dos “tienen relaciones más próximas y más regulares de lo que quieren demostrar”.

Marine Le Pen perdió en la segunda vuelta de las presidenciales el 24 de abril, pero su resultado, un 41,5 % de los votos, es netamente superior al 33,9 % que había conseguido en ese mismo duelo frente a Macron cinco años antes.

Su ambición de cara a las legislativas del 12 y el 19 de junio es conseguir con su partido una sólida representación que le permita asentarse como jefa de la oposición. En la Asamblea Nacional saliente solo cuenta con siete escaños.

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