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Montreal, 02 MAYO.- El primer ministro de Quebec, François Legault, ha expresado su confianza en que la policía desmantelará el campamento propalestino instalado en el campus de la Universidad McGill, a pesar de que un tribunal rechazó una solicitud de medida cautelar para trasladar el campamento.

Legault calificó el campamento de “ilegal” y afirmó que “se debe respetar la ley”. “Espero que la policía desaloje estos campamentos”, dijo, haciendo referencia a la solicitud de la Universidad McGill para que se desmantele el campamento establecido el pasado sábado en solidaridad con Gaza.

La jueza Chantal Masse del Tribunal de Quebec rechazó la solicitud de medida cautelar presentada por dos estudiantes de McGill, argumentando que “la intervención de los tribunales puede ser a veces un remedio peor que el mal que pretendemos remediar”.

A pesar del rechazo judicial, Legault insiste en que el campamento debe ser desmantelado y deja en manos de la policía la decisión de cuándo y cómo proceder.

Mientras tanto, los manifestantes propalestinos continúan su protesta en los terrenos de la universidad, mientras que contramanifestantes proisraelíes se reúnen frente al campus, algunos de ellos con chalecos antibalas. La policía ha desplegado personal para separar a ambos grupos y ha bloqueado el tráfico en las calles aledañas.

La situación en la Universidad McGill refleja la tensión y la polarización que genera el conflicto palestino-israelí en Canadá. Las autoridades se enfrentan al desafío de garantizar la seguridad y el orden público, al tiempo que se respeta el derecho a la protesta y la libertad de expresión.

El futuro del campamento propalestino en McGill permanece incierto, mientras la policía evalúa sus opciones y la tensión entre manifestantes y contra manifestantes continúa.

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