Berlín, 5 ene (EFE).- La Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera anunciaron este miércoles su apoyo a la reelección de Frank Walter Steinmeier como presidente alemán, renunciando así a presentar un candidato propio.
“Tenemos una tradición en la que cuando un presidente aspira a un segundo mandato es apoyado también por aquellos que no lo apoyaron en la primera elección”, dijo el todavía presidente de la CDU, Armin Laschet, tras una reunión con las cúpulas de su partido y de la CSU.
Laschet recordó que la única excepción en la historia fue la reelección de Horst Kohler en 2009, cuando el Partido Socialdemócrata presentó por segunda vez la candidatura de Gesine Schwann.
“Para nosotros la decisión no fue difícil porque lo habíamos apoyado ya en la primera elección”, agregó Laschet.
Laschet destacó además la experiencia de Steinmeier en política internacional y la capacidad de diálogo con otras culturas que ha mostrado tanto en su primer periodo como presidente como en sus años de ministro de Exteriores.
El presidente alemán es elegido cada cinco años por un órgano llamado asamblea federal, que no tiene otra función y solo se reúne para ello.
La mitad de la asamblea federal la componen los diputados del Bundestag y la otra mitad delegados enviados por los parlamentos regionales, teniendo en cuenta la repartición de escaños que haya entre los partidos en cada uno de ellos.
La elección de Steinmeiner, de origen socialdemócrata, ya se daba por descontada después de que recibiese el apoyo del SPD, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP). La asamblea federal se realizará el 13 de febrero.
Las funciones del presidente alemán son predominantemente representativas. Tradicionalmente los elegidos para el cargo renuncian temporalmente a la pertenencia a uno u otro partido político.
Steinmeier, nacido en 1956 en Detmold (oeste de Alemania), fue ministro de la Cancillería entre 1999 y 2005 durante la coalición rojiverde presidida por Gerhard Schröder.
En 2005 se convirtió en ministro de Exteriores de la primera gran coalición de Angela Merkel a quien enfrentaría luego como candidato a la cancillería del SPD en 2009.
Entre 2013 y 2017 volvió a ser ministro de Exteriores, en el tercer Gobierno de Merkel y la segunda gran coalición. En marzo de 2017 fue elegido presidente.
