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Nueva York, 6 may (EFE).- Los dibujos que realizó en la cárcel Anna Delvey, la impostora que defraudó a la élite de Nueva York y cuya historia se recrea en la serie “Inventing Anna”, son ofrecidos ahora como un negocio para inversores y coleccionistas de arte por parte de una entidad que los ha comprado.

Imagen cedida por Anna Delvey de uno de sus dibujo realizados cuando estaba en prisión condenada por delitos financieros y que formó parte de una exposición titulada "Free Anna Delvey", en una galería de Nueva York (EE.UU.). EFE/Anna Delvey

La entidad Founders Art Club indicó este viernes en un correo recibido por Efe que ha adquirido la “colección completa de 21 trabajos originales” realizados por la impostora, cuyo nombre real es Anna Sorokin, unos trabajos que valora en 210.000 dólares y con la que planea hacer negocio en las “próximas semanas”.

Imagen cedida por Anna Delvey de uno de sus dibujo realizados cuando estaba en prisión condenada por delitos financieros y que formó parte de una exposición titulada "Free Anna Delvey", en una galería de Nueva York (EE.UU.). EFE/Anna Delvey

El mensaje, firmado por el directivo de esta entidad que también es representante artístico de Delvey, Chris Martine, fue enviado en respuesta a una lista de espera para el primer “espectáculo en solitario” de la impostora, según publicita en su página web.

Martine dijo que planea ofrecer, por una parte, “participaciones en la colección original de Anna”, de la que va a vender hasta el 48 % de sus derechos de propiedad, y por otra parte “impresiones de edición limitada” con “calidad de museo”, con 500 unidades de cada uno de los dibujos.

Agregó que su idea es que las impresiones empiecen con un precio de 250 dólares que se “incrementará cada vez que se vendan 50” unidades, y la “meta” es que la colección de 21 dibujos originales se “subaste en una de las grandes casas” o se venga a una galería por un valor mucho más alto en un año.

En ese sentido, sostuvo que “cualquiera que llegue pronto a los originales o las impresiones verá que su inversión se aprecia muy bien”.

A finales de marzo, Delvey ganó relevancia en el mundo del arte gracias a una exposición titulada “Free Anna Delvey” en una pequeña galería de Manhattan, que vendió varios de sus dibujos realizados en cautividad y reunió a artistas simpatizantes que reivindicaron su puesta en libertad.

Condenada en 2019 a prisión por delitos financieros, la impostora fue liberada en febrero del año pasado por buena conducta pero entonces asumió su custodia la agencia de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, por su sigla en inglés), con la que mantiene un litigio para evitar su deportación.

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