Publicidad

Londres, 5 may (EFE).- El Partido Laborista británico avanza terreno en Inglaterra respecto a los conservadores, según los primeros resultados de las elecciones locales parciales celebradas el jueves, en las que estaba llamado a votar cerca del 70 % del electorado inglés.

Los laboristas obtienen 67 concejales, cuatro más que hasta ahora, frente a 25 los conservadores, diez menos, cuando se han decidido algo más un centenar de los 8.000 asientos en juego en autoridades locales de Inglaterra.

El primer partido de la oposición en el Reino Unido mantiene además el control en las ciudades de Sunderland y Newcastle-upon-Tyne, mientras que los “tories” retienen Harlow y Broxbourne.

Al inicio de un recuento que se alargará hasta el viernes por la tarde se respiraba optimismo entre los laboristas.

“Confío en que vamos a ver progresos en las áreas clave donde necesitamos avanzar de cara a las próximas elecciones generales”, afirmó a la BBC la portavoz laborista de Educación, Bridget Phillipson.

Un portavoz de los conservadores, en cambio, anticipaba una “noche difícil” para su partido, y el ministro “tory” para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, admitía que las encuestas previas apuntan a que su formación perderá a “fantásticos concejales” en estos comicios.

Heaton-Harris resaltó que los conservadores pueden perder hasta 1.000 concejales en unas elecciones en las que están en juego más de 8.000 ediles en 230 autoridades locales de Inglaterra.

Los resultados más tempranos anticipaban asimismo un resultado positivo para el Partido Liberal Demócrata, que obtenía 27 concejales, siete más que hasta ahora.

Estas elecciones locales son la mayor cita con las urnas en el Reino Unido antes de las siguientes generales, que se deben celebrar antes de enero de 2025, y son además los primeros comicios con el conservador Rishi Sunak como primer ministro, cargo que asumió en octubre tras las dimisiones de Liz Truss, ese mismo mes, y Boris Johnson, que abandonó el poder en septiembre.

Los comicios fueron además la primera ocasión en la que se requería a los votantes mostrar un documento de identificación con fotografía, una polémica medida criticada por la oposición laborista y diverso grupos de presión, que creen que dificulta la participación, especialmente entre sectores sociales desfavorecidos.

La Comisión Electoral afirmó que la jornada “funcionó bien”, pero alertó de que “algunas personas desafortunadamente no pudieron votar” como resultado de la exigencia de mostrar una identificación.

“Será esencial comprender la magnitud del impacto y sus razones antes de que podamos adoptar una opinión final sobre cómo ha funcionado la medida en la práctica”, detalló el órgano electoral.

Publicidad