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Copenhague, 2 jun (EFE).- Representantes de varias decenas de países y organizaciones internacionales reclamaron este jueves en una conferencia internacional impulsada por la ONU en Estocolmo más acciones concretas y un cambio de estrategia para afrontar las amenazas al planeta.

“Necesitamos cambiar el rumbo ahora y acabar con esta guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la apertura de Stockholm+50, que aborda hasta mañana medidas para preservar el planeta ante una triple amenaza: climática, de contaminación y pérdida de biodiversidad.

Guterres resaltó que el mundo sabe qué hay que hacer y dispone de las herramientas necesarias, pero faltan liderazgo, cooperación y compromiso.

“Hay un 50 % de posibilidades de poder incumplir temporalmente el límite de 1,5 grados de los Acuerdos de París los próximos cinco años. No podemos dejar que eso ocurra”, afirmó.

El secretario general de la ONU insistió en que las emisiones de gases invernadero deben recortarse un 45 % en 2030 para llegar a cero en 2050, instó a los países ricos a doblar su apoyo a las naciones en desarrollo en medidas de adaptación y mitigación de la crisis climática y reclamó inversión en energía renovable para abandonar los combustibles fósiles.

“Sabemos más que nunca sobre las consecuencias de seguir alegremente por el camino del desarrollo basado en grandes emisiones de carbono. Pero también sabemos qué hacer: impulsemos un cambio de paradigma en beneficio de las futuras generaciones”, sostuvo la jefa del Programa de la ONU para el Medioambiente (PNUMA), Inger Andersen.

UN CRUCE DE CAMINOS “CRUCIAL”

La primera ministra sueca, Magdalena Andersson, defendió por su parte la importancia de “hacer camino, no de hablar” y de “hacer más y más rápido”.

“Estamos en una encrucijada, una encrucijada crucial”, dijo Andersson, encargada de dirigir la sesión plenaria junto con el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.

Kenyatta hizo hincapié en que África, a pesar de su huella en emisiones relativamente pequeña, “sufre de forma desproporciona el impacto del cambio climático”, de ahí que defienda que la financiación de mecanismos de mitigación y adaptación deba estar “en el centro de las discusiones”.

“No hay ningún futuro individual, nuestro futuro es común. Debemos compartirlo y darle forma juntos”, dijeron ambos citando en sus discursos al fallecido primer ministro sueco, Olof Palme, que actuó de anfitrión hace cincuenta años de la primera conferencia mundial sobre medioambiente, celebrada también en Estocolmo.

A la necesidad de lograr resultados concretos apeló también el presidente de Francia, Enmanuel Macron, quien al igual que los líderes de otros países intervino a través de un mensaje grabado.

“Debe ser la búsqueda absoluta de resultados rápidos la que nos debe guiar en todos los frentes y en todo el globo. Pero también una capacidad de planificar, de cambiar en profundidad nuestros comportamientos, de las empresas, inversores, el sistema productivo”, afirmó Macron.

El presidente colombiano, Iván Duque, pidió en otro mensaje grabado que América Latina sea “priorizada” en los planes de financiación para las naciones en desarrollo, mientras la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, criticó el “capitalismo exacerbado” que ha destruido el planeta.

“Necesitamos una transformación profunda y radical, los retos de hace cincuenta años se han transformado ahora en crisis”, dijo la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien considera que “estamos muy lejos de los objetivos marcados o de diseñar las respuestas que necesitamos”.

Ribera apeló a la necesidad de un mejor equilibrio global y local, de “ganar tiempo” anticipando y facilitando el cambio y de construir soluciones concretas, porque esta década es la “decisiva”.

GRETA THUNBERG, AUSENTE DE LA CONFERENCIA

Entre el centenar de personas que intervendrán estos dos días, en persona o por videomensaje, en la conferencia, que se celebra en Älvsjö (afueras de Estocolmo), no figura la célebre activista medioambiental sueca Greta Thunberg, impulsora del movimiento global “FridaysForFuture”.

Thunberg asegura que recibió una invitación pero que la rechazó porque prefiere concentrar sus esfuerzos en la huelga climática impulsada mañana por esa organización en Estocolmo.

“Les dije que si querían activistas que dieran discursos, deberían ser los más afectados los que hablasen. Cuando me contestaron que no era posible, rechacé participar. Me querían a mí y a otro activista conocido por cuestiones de imagen”, dijo hoy Thunberg al diario “Aftonbladet”.

La conferencia también ha recibido críticas en Suecia porque no está previsto que se consensúen nuevas medidas o se firmen acuerdos, sino que el objetivo es facilitar el diálogo e impulsar los compromisos ya contraídos por los países en otros foros.

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