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Montreal, 07 Abril.- La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, el primer ministro François Legault y el primer ministro Justin Trudeau estuvieron en Montreal el jueves para evaluar los daños causados por la tormenta de hielo del miércoles. La tormenta dejó a más de un millón de clientes de Hydro-Québec en la oscuridad, pero afortunadamente, los cortes actuales se resolverán mucho más rápido que durante la tormenta de hielo de 1998.

De pie en la calle des Écores en Villeray-St-Michel-Parc-Extension, donde varios árboles caídos se enredaron con las líneas eléctricas, Trudeau dijo que era triste ver los efectos de las tormentas como la del miércoles. “Este será un momento para que todos nos unamos, estemos seguros y salgamos adelante como siempre lo hacemos”, agregó. También prometió que el gobierno federal ayudaría a la provincia y los municipios según fuera necesario.

“Lo más importante es ver, una vez más, lo que pasa en momentos de dificultad, vecinos ayudando a vecinos. Si alguien tiene poder y el otro no, los vemos ayudando”, dijo Trudeau.

A pesar de que casi tantos clientes se vieron afectados por la tormenta del miércoles como durante la tormenta de hielo de 1998, el jefe de bomberos de Montreal, Richard Liebmann, confirmó que no se trata de la misma situación. “No tenemos ninguna línea de transmisión importante afectada, son principalmente líneas de distribución locales”, explicó.

A pesar de la magnitud de la tormenta, la red eléctrica de Quebec es confiable, aseguró el Ministro de Economía, Innovación y Energía, Pierre Fitzgibbon, en una rueda de prensa. Fitzgibbon explicó que la vegetación es la principal culpable de los cortes eléctricos, y que Hydro-Québec ha duplicado su inversión en el control de la vegetación para evitar interrupciones en el futuro.

La comunidad de Montreal sigue trabajando junta para superar los efectos de la tormenta de hielo, y los líderes políticos han prometido apoyo a la provincia y los municipios para garantizar una pronta recuperación.

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