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Jerusalén, 4 abr (EFE).- Human Rights Watch (HRW) denunció este jueves que Israel cometió un aparente “crimen de guerra” el pasado 31 de octubre en un ataque contra un edificio residencial en Nuseirat, centro de la Franja de Gaza, que albergaba cientos de personas y donde presuntamente “no había ningún objetivo militar” .

El ataque causó la muerte de al menos 106 civiles, incluidos 54 niños.

“No hemos encontrado evidencias de un objetivo militar en las cercanías del edificio en el momento del ataque israelí, lo que hace que el ataque sea ilegalmente indiscriminado según las leyes de la guerra”, indicó la organización en un comunicado.

HRW alerta de que se trata de uno de los bombardeos más mortíferos de las tropas israelíes contra la población civil desde que empezó la incursión terrestre en la Franja de Gaza, el pasado 27 de octubre.

“Fue uno de los numerosos ataques que causaron una matanza abrumadora y que puso de relieve la urgencia de la investigación de la Corte Penal Internacional de Justicia (CPI)”, lamentó Gerry Simpson, director de Crisis y Conflictos de la organización.

La CPI interpuso “medidas cautelares” a Israel el pasado 26 de enero para evitar un genocidio en la Franja de Gaza, a raíz de la denuncia presentada por Sudáfrica, y este pasado 28 de marzo de nuevo el alto tribunal de la ONU dictó nuevas medidas para que aumente la entrada de ayuda humanitaria.

La investigación

Entre enero y marzo de 2024, HRW habló por teléfono con 16 personas y analizó imágenes satelitales, 35 fotografías y 45 videos de las secuelas del ataque, así como otro material gráfico recopilado a través de las redes sociales.

Los testigos, según HRW, dijeron que el 31 de octubre, 350 o más personas se alojaban en este edificio, en el sur del campo de refugiados de Nuseirat, y que al menos 150 buscaban refugio después de huir de sus hogares por los bombardeos israelíes.

La investigación también concluyó que ninguno de los testigos entrevistados recibió ninguna advertencia de las autoridades israelíes para evacuar el edificio antes del ataque.

El ataque, según los testigos, se produjo alrededor de las 14:30 horas cuando cuatro proyectiles impactaron en el edificio en unos 10 segundos, el cual quedó totalmente demolido.

La ONG explica que su indagación fue desarrollada fuera de la Franja de Gaza porque las autoridades israelíes no le permitieron visitar la zona atacada.

Por otra parte, lamenta que las autoridades israelíes no le haya proporcionado públicamente ninguna información sobre el ataque, incluido el objetivo previsto y las precauciones tomadas para minimizar el daño a los civiles.

“Los aliados de Israel deberían suspender la asistencia militar y la venta de armas mientras sus fuerzas cometan violaciones sistemáticas y generalizadas contra civiles palestinos con impunidad”, señalan desde esta organización.

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