Publicidad

Asunción, 27 abr (EFE).- Los paraguayos elegirán en los comicios generales del próximo domingo al sucesor de su presidente Mario Abdo Benítez, cuya gestión concluirá en agosto próximo dejando como legado una economía que toleró los altibajos de la pandemia, proyectos de infraestructura para modernizar al país y un Partido Colorado dividido y golpeado por las denuncias de corrupción que salpicaron a su segundo al mando, Hugo Velásquez.

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en una fotografía de archivo. EFE/Rubén Peña

Abdo Benítez se convirtió en presidente el 15 de agosto de 2018, después de una elección en la que superó por un 3 % de los votos al liberal y hoy nuevamente candidato de la oposición, Efraín Alegre.

Fotografía de archivo que muestra a Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay, depositando su voto. EFE/Nathalia Aguilar

Homónimo de su padre, quien fue secretario privado del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), el exsenador superó en las internas del Partido Colorado al actual aspirante del oficialismo, Santiago Peña, respaldado al igual que ahora por el expresidente Horacio Cartes (2013-2018).

Cinco años después se alista para dejar el poder tras una gestión signada por la pandemia de la covid-19, cuyo manejo casi le cuesta el cargo a raíz de un fallido intento de juicio político que no prosperó en la Cámara de Diputados gracias al respaldo de la bancada oficialista.

La falta de vacunas y el precario sistema sanitario encendieron las protestas en las calles. Las manifestaciones, que causaron un muerto y una veintena de heridos, le costaron el cargo a los ministros de Salud, Educación, Mujer y Gabinete Civil de la Presidencia.

El mandato de Abdo Benítez también terminó salpicado por las acusaciones de corrupción que alcanzaron a su vicepresidente y a su antecesor y ahora líder del coloradismo, Horacio Cartes.

Ambos han sido sancionados por Estados Unidos por su presunta participación en hechos de corrupción, lo que ha alcanzado a agitar la actual campaña electoral, aunque no ha impedido que continúen en sus cargos.

El jefe de Estado debió remover en medio de escándalos a varios de sus colaboradores, entre ellos el exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, alcanzado por denuncias sobre sus supuestos contactos con un presunto narcotraficante detenido en Brasil.

PANDEMIA

Consultada sobre el legado de Abdo Benítez, la analista Mabel Villalba señala a EFE que el manejo de la pandemia se ha visto empañado por denuncias de “hechos de corrupción escandalosos, con montos escandalosos y que están quedando en la impunidad”.

También advierte de que en estos cinco años “se ha endeudado al país, mucho más que en periodos anteriores”.

Cifras del Banco Central del Paraguay (BCP) indican que la deuda pública externa se situó en diciembre pasado en 12.880 millones de dólares, en comparación con los 6.403 millones de dólares registrados en el mismo mes de 2018.

“Ha sido un presidente que se ha sostenido a duras penas y dependiendo de la otra facción, que es el cartismo. No ha sido un mandatario que haya marcado una diferencia positiva, llamativa, ni en el campo social ni en un cambio económico”, sentencia.

Una lectura muy diferente es la que hace el economista y exministro de Hacienda César Barreto, quien considera que “los efectos de la pandemia se enfrentaron bastante bien, por lo menos mejor que en muchos países”, al igual que la prolongada sequía, que asoló el Cono Sur entre 2019 y 2022.

“La economía siguió funcionando normalmente o relativamente bien; creo que eso es algo rescatable”, apunta el también columnista, para quien el país salió “de esto con políticas macroeconómicas relativamente ordenadas”.

Barreto considera difícil evaluar la gestión de Abdo Benítez “sin tomar en consideración los diversos choques” que afrontó en estos cinco años.

No obstante, echa en falta algunos cambios y advierte incluso de los retrocesos en materias como las jubilaciones.

DATOS OFICIALES

A manera de balance, el Ejecutivo destaca que Paraguay es el país con el mayor crecimiento económico proyectado de la región, del 4,3 %. Asimismo, recalca que el país tiene una de las tasas más bajas de desempleo, del 5,7 %, frente al 7,9 % de Brasil y Uruguay.

Durante este mandato se asfaltaron 3.837 kilómetros, lo que ha generado más 260.000 empleos, agrega el informe, que menciona entre las obras desarrolladas el puente Héroes del Chaco, que unirá a Asunción con la región occidental del país, y el hospital de Coronel Oviedo, con una inversión de 22,5 millones de dólares.

Laura Barros

Publicidad