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Tokio, 21 abr (EFE).- El índice de precios al consumo (IPC) en Japón volvió a subir un 3,1 % interanual en marzo, principalmente por el encarecimiento de los alimentos, según los datos publicados este viernes por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.

El índice, que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, marcó en el tercer mes de 2023 su decimonoveno mes consecutivo de incremento y se situó por encima del objetivo inflacionario del 2 % del Banco de Japón (BoJ) por duodécimo mes.

El incremento de marzo viene precedido de otro subida del 3,1 % interanual en febrero y del 4,2 % en enero.

El aumento del IPC de marzo viene marcado principalmente por el encarecimiento de los alimentos no frescos, del 8,2 % interanual, donde destaca la subida de precios del 13,8 % entre los alimentos de primera necesidad como los huevos, con respecto al año anterior.

Los precios de la ropa y el calzado aumentaron en marzo un 3,6 %, el de las actividades vinculadas a la cultura y el ocio subieron un 2,3 %, y el de las comunicaciones un destacado 7,7 %.

En comparación con los meses precedentes, los costes energéticos en el país se redujeron un 3,8 % interanual, gracias sobre todo a una depreciación del 8,5 % de la electricidad, aunque el precio del gas siguió subiendo, en este caso un 8,3 %.

La inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos frescos y de la energía, aumentó un 3,8 % con respecto al año previo, su mayor alza desde diciembre de 1981.

El banco central japonés, que viene resistiéndose a subir los tipos de interés, está poniendo especial énfasis en la importancia que la inflación subyacente tiene a la hora de indicar cuál es la presión inflacionaria real que está experimentando la tercera economía mundial, sobre todo la derivada de la demanda.

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