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Por Morgan Lowrie

MONTREAL, 21 ENERO.- Cientos de propietarios de restaurantes y bares de Quebec están considerando abrir sus puertas a fines de enero desafiando las órdenes de salud del gobierno, dijo el viernes el jefe de un grupo que representa a los propietarios de bares.

Un movimiento que comenzó con algunos restaurantes compartiendo un mensaje en las redes sociales parece estar creciendo, dijo en una entrevista Renaud Poulin, director de la Corporation des Propriétaires de Bars, Brasseries et Tavernes du Québec.

En los últimos días, dijo que recibió llamadas y correos electrónicos de cientos de empresas que preguntan sobre las consecuencias de la reapertura el 30 de enero, aunque dijo que no está claro cuántas seguirán adelante.

Poulin dijo que su organización no aconseja a los dueños de restaurantes que desafíen las reglas de salud debido a las sanciones que pueden enfrentar, pero dijo que comprende su frustración.

“Hay consecuencias financieras, pero están tan desesperados por perderlo todo que podría ser la única solución que les queda”, dijo.

La ayuda financiera ofrecida por el gobierno es insuficiente y de difícil acceso, dijo, y agregó que Quebec no ha dado un cronograma sobre cuándo pueden reabrir los negocios.

Si bien el mensaje original en las redes sociales hacía referencia a la reapertura sin verificar los pasaportes de vacunas, Poulin dijo que la “gran mayoría” de los propietarios quiere tomar precauciones y respetar las medidas de salud, incluida la verificación del estado de vacunación de los clientes.

Los gimnasios, bares y lugares de entretenimiento están cerrados desde diciembre, al igual que los comedores de los restaurantes.

Si bien Ontario ha anunciado un plan para aliviar las restricciones, el primer ministro François Legault dijo el jueves que la situación en Quebec sigue siendo demasiado frágil para hacer lo mismo, a pesar de que las hospitalizaciones parecen estar llegando a su punto máximo.

“Entiendo que todos estamos cansados, pero hay vidas en juego”, dijo Legault.

Pascal Galante, propietario de Zoé Fondues Karaoké & Cocktails, en Montreal, dijo que el sentimiento entre los dueños de restaurantes y bares es de “completa desesperación”.

En una entrevista telefónica, dijo que los propietarios se sienten “totalmente irrespetados” por el gobierno, que dijo que a menudo anuncia nuevas restricciones en el último minuto, dando a los propietarios solo unos días para prepararse. La ayuda del gobierno, por otro lado, tarda meses en llegar, agregó.

Dijo que el último programa de ayuda provincial requiere una “tonelada de papeleo” que puede llevar semanas completar, y agregó que el dinero a menudo llega varios meses después, demasiado tarde para los propietarios que han soportado casi dos años de cierres intermitentes. . Dijo que los programas federales no son mejores y que todavía está esperando la ayuda de los programas a los que aplicó hace meses.

Esto es después de que muchos propietarios, incluido él mismo, hayan saltado a través de los aros para garantizar que se respeten las medidas de salud, incluido gastar miles de dólares en plexiglás, espaciar las mesas y aumentar la limpieza, dijo.

Dijo que los ingresos de su negocio disminuyeron alrededor del 85 por ciento el año pasado, y agregó que cree que la mayoría de sus empleados nunca regresarán porque sienten que los despedirán nuevamente.

Galante no confirmó si abrirá su comedor el 30 de enero desafiando las reglas, y solo dijo que “da algo en que pensar”.

En este punto, el gobierno necesita “darnos dinero para ayudarnos a superar esto, o dejarnos trabajar”, dijo.

Mientras tanto, Quebec informó el viernes 59 muertes más atribuidas al nuevo coronavirus y una disminución de 60 hospitalizaciones relacionadas con la COVID-19. Fue el segundo día consecutivo que disminuyen las hospitalizaciones en la provincia.

Los funcionarios de salud dijeron que 3.351 personas fueron hospitalizadas con COVID-19, después de que 346 pacientes ingresaron en las últimas 24 horas y 406 fueron dados de alta. Dijeron que 265 pacientes están en cuidados intensivos, una caída de 20.

Las autoridades informaron 5.995 casos nuevos, aunque advirtieron que el recuento de casos no es representativo de la situación porque las pruebas de PCR están reservadas para ciertos grupos de alto riesgo.

Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 21 de enero de 2022.

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