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París, 7 may (EFE).- Los Republicanos (LR), el partido de la derecha clásica francesa, presentó hoy la campaña para las elecciones legislativas de junio haciendo un llamamiento para crear un contrapoder al presidente del país, Emmanuel Macron, que se prevé que será de nuevo el gran ganador.

Al término de un consejo nacional en la sede de la formación en París, los principales dirigentes conservadores comparecieron ante la prensa y colgaron mensajes en las redes sociales en los que insistieron en el peligro que a su parecer representa para sus principios el efecto imán del bloque de Macron, al que se han pasado muchos barones desde hace cinco años.

El presidente del Senado, Gérard Larcher, se negó a aceptar el paisaje político que dibujaron las presidenciales de abril con tres grandes bloques: el del presidente de la República, el de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, y el del “número uno” de La Francia Insumisa y ahora también de toda la coalición de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon.

Larcher afirmó que, de cara a las legislativas del 12 y del 19 de junio, “nosotros proponemos otra vía, la de la independencia, la de la autonomía, la de la libertad”.

Sobre todo, advirtió a los que están tentados por un acercamiento con la plataforma electoral de Macron, bautizada Juntos, porque a su parecer “la fusión significa la desaparición”.

Añadió que Los Republicanos tienen “el deber de existir” y deben aprovechar estas elecciones para “establecer un contrapoder en el país”, ya que a su juicio la oposición parlamentaria no puede estar limitada a la izquierda y al partido de Le Pen.

Para las legislativas, LR presentará candidatos únicos junto a sus socios de UDI y del Nuevo Centro en 543 de las 577 circunscripciones que están en juego.Las tres formaciones no han llegado acuerdo en las restantes.

Los comicios se presentan como un momento de riesgo para el partido tradicional de la derecha francesa, después de que su candidata a las presidenciales, Valérie Pécresse, tuviera un resultado catastrófico en la primera vuelta el 10 de abril, en las que obtuvo únicamente el 4,8 % de los votos.

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