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Río de Janeiro, 5 Mayo.- La Reina del Pop, Madonna, desató una fiesta inolvidable en la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, con un concierto vibrante que celebró sus 40 años de trayectoria musical. Ante una multitud eufórica, compuesta principalmente por mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ+, la diva desplegó un espectáculo lleno de energía, éxitos y un derroche de amor por Brasil.

A pesar de la espera de hasta doce horas para algunos fans, la artista de 65 años no defraudó. Desde el imponente escenario de 812 metros cuadrados, Madonna se acercó al público en varias ocasiones a través de tres pasarelas, interactuando con sus seguidores e incluso saludando a quienes disfrutaban del concierto desde embarcaciones en el mar.

La respuesta de la multitud fue ensordecedora, con un coro de voces que acompañó cada canción y un mar de abanicos, decorados con los colores del arcoíris, que ondeaban al ritmo de la música, ofreciendo un respiro ante la inusual temperatura de 30 grados Celsius.

El ambiente ya estaba cargado de energía gracias al DJ set del estadounidense Diplo, quien calentó motores con una selección de clásicos del funk carioca, género musical nacido en las favelas de Río de Janeiro.

Madonna, fiel a su estilo, lució varios cambios de vestuario a lo largo del show, incluyendo un traje con los colores de la bandera brasileña, amarillo y verde, que también adornaron sus uñas. Uno de los momentos más emotivos fue la interpretación de “La Isla Bonita”, donde la cantante vistió la camiseta de la selección brasileña de fútbol y compartió escenario con la popular cantante y drag queen Pabllo Vittar, acompañadas por un grupo de niños percusionistas de una escuela de samba.

En un sentido homenaje a Brasil, Madonna declaró su amor por el país y aseguró que no había mejor lugar para su concierto que la playa de Copacabana. Las pantallas gigantes mostraron imágenes de personalidades brasileñas como el educador Paulo Freire, la futbolista Marta, la concejala asesinada Marielle Franco y el líder indígena Raoni.

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