CARACAS, 14 ABRIL.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha propuesto una reforma constitucional para introducir la pena de cadena perpetua contra los corruptos y los considerados “vendepatria” y traidores a la patria. Esta propuesta surge tras la detención del exministro de Petróleo, Tareck el Aissami, acusado de corrupción, lo que ha generado un profundo malestar en el gobierno.
Maduro expresó su dolor por la traición de exfuncionarios acusados de corrupción y señaló que es necesario que aquellos que cometan delitos graves contra el país y el pueblo paguen con penas más severas. En este sentido, propuso la pena de cadena perpetua para la corrupción y la traición a la patria, así como la inhabilitación de por vida para aquellos involucrados en actos corruptos.
La propuesta de Maduro plantea una modificación en el artículo 44 de la Constitución venezolana, el cual actualmente prohíbe condenas a penas perpetuas o infamantes, estableciendo que las penas privativas de libertad no excedan de treinta años.
Esta iniciativa de Maduro ha generado debate en el país, con algunos sectores apoyando la medida como una forma de combatir la corrupción y la traición, mientras que otros la critican por considerarla una violación de los derechos humanos y una herramienta para perseguir opositores políticos.
La propuesta de reforma constitucional aún debe ser discutida y aprobada en el ámbito legislativo para su implementación, lo que podría generar un intenso debate en el escenario político venezolano.
