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Bogotá, 6 ago (EFE).- La vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, aseguró este sábado, un día antes de jurar el cargo, que el Gobierno que encabezará Gustavo Petro no será fácil porque tienen de frente a la “la élite más peligrosa de la región”.

Indígenas realizan una ceremonia de posesión popular y espiritual para el presidente entrante Gustavo Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, hoy, en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas

Así lo aseguró Márquez durante una ceremonia de investidura “popular y espiritual” que tuvo lugar este sábado, frente a un millar de asistentes, procedentes de pueblos indígenas, afro y étnicos de toda Colombia, para reconocerles que el camino que han recorrido hasta la Presidencia es un éxito conjunto de toda la sociedad.

La entrante vicepresidenta Francia Márquez (c) participa en una ceremonia de posesión popular y espiritual con indígenas hoy, en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas

“Este camino no empezó en una campaña electoral, este camino empezó en la resistencia de los pueblos, resistencia que se ha mantenido en más de 500 años, que a muchos les ha costado la vida, que a muchos les ha costado el exilio y que a muchas mujeres nos ha costado casi todo”, subrayó la vicepresidenta electa cuando todavía no había llegado Petro al acto.

A su compañero Petro, que será presidente a partir de este domingo, le lanzó también un mensaje entre líneas, ya que, a pesar del éxito que recogió por su activismo y por haber llegado a ese puesto desde el departamento del Cauca, una de las zonas más afectadas por el conflicto, la figura de la vicepresidenta en Colombia no tiene atribuida grandes funciones y es un cargo más bien representativo.

“Mis tareas son a partir de la delegación que haga el presidente. Lo que yo puedo hacer en este Gobierno está en las funciones que me delegue el presidente y por supuesto mi voz, mis funciones estarán ahí”, aseguró Márquez durante la investidura popular y espiritual, que tuvo lugar este sábado en Bogotá, un acto simbólico previo a la ceremonia oficial de posesión que tendrá lugar este domingo.

Durante el acto, en el que Petro llegó casi tres horas tarde y apenas estuvo unos minutos cuando ya Márquez se había ido, la vicepresidenta electa quiso tender la mano a esos pueblos oprimidos y olvidados, a los que durante sus discursos en campaña llamaba “los nadie”, como el escritor Eduardo Galeano, y los convocó “a un gran acuerdo nacional que ponga las bases de una nueva nación, una nación que respete la vida, que ponga la vida en el centro”.

Pero también quiso mandar un mensaje de mesura: “Tenemos que tener claro que no vamos a cambiar 500 años de opresión y exclusión en cuatro años pero colocaremos la base de una transformación en favor de la vida, en favor de la paz, de la justicia social, de la justicia racial, de la justicia de género, de la justicia económica, en favor del cuidado de la Casa Grande”, dijo.

Petro y Márquez jurarán como los primeros presidente y vicepresidenta de izquierdas de Colombia este domingo, en una ceremonia donde se espera una decena de jefes de Estado, entre ellos el Rey Felipe VI de España, y un público de unas 100.000 personas.

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