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Ciudad de México, 20 may (EFE).- Migrantes, en su mayoría haitianos, mantienen este sábado el campamento instalado en la colonia Juárez, de la Ciudad de México, luego del desalojo que llevaron a cabo autoridades migratorias desde la noche de este viernes.

Migrantes de origen haitiano permanecen en un campamento en su intento por llegar a la frontera norte hoy, en Ciudad de México (México). EFE/Sáshenka Gutiérrez

El operativo del viernes por la noche y madrugada de este sábado, se llevó a cabo entre agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías preventivos locales en la Plaza Giordano Bruno.

Esta es la segunda intervención de las autoridades desde el 10 de abril pasado, cuando fueron reubicados en un refugio de la vecina alcaldía de Tláhuac.

Sin embargo, los migrantes han prevalecido en esta locación de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, pese a estos intentos de desalojo y retiro de pertenencias y casas de campaña en las que viven.

Las autoridades informaron que los migrantes desalojados en camiones fueron alrededor de 500, aunque no revelaron la información del destino a los que los llevarían.

Los migrantes que se han instalado en estas inmediaciones de la capital mexicana han detenido su paso como parte del éxodo que enfrenta el país por el llamado “sueño americano”.

Algunos viajan solos, otros con familias, incluidos menores de edad. Todos están a la espera de ser atendidos por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, ubicada a metros del campamento.

La Plaza Giordano Bruno no cuenta con baños portátiles ni instalaciones para cocinar o dormir, pero los migrantes han sido persistentes en la espera de la regulación de situación irregular en el país.

Esta situación no es ajena a la que vive el país en sus fronteras norte, con Estados Unidos, y sur, con Centro y Suramérica.

Este viernes migrantes acapararon algunos de los albergues de la ciudad fronteriza de Tijuana, al norte de México, luego de una semana de la culminación del Título 42, que permitía la expulsión inmediata de personas con el pretexto de la emergencia sanitaria por la pandemia.

Activistas han compartido que el número de personas refugiadas que han llegado a sus albergues han incrementado de forma considerable, sobre todo por aquellas que han sido desplazadas por la violencia de sus lugares y países de origen.

Al otro lado del país, en el sur mexicano, pequeños grupos de migrantes hondureños han arribado a cuentagotas a la frontera entre México y Guatemala en los últimos días, tras burlar a las fuerzas de la Policía Nacional Civil y al Ejército de Guatemala para intentar ingresar en territorio mexicano.

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