Odesa, Ucrania, 30 abril.- La ciudad de Odesa ha sido escenario de una nueva tragedia, luego de que un misil ruso impactara un edificio de estilo gótico conocido como el “castillo de Harry Potter”, cobrando la vida de al menos cuatro personas. Las víctimas no tuvieron tiempo suficiente para buscar refugio, ya que las alertas antiaéreas se activaron apenas unos minutos antes del ataque.
Dmytro Pletenchuk, portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, ha declarado que se está investigando el tipo de misil utilizado en el ataque, que ha sido calificado como un “crimen de guerra”. Los servicios de emergencia trabajan para eliminar las secuelas del impacto.
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció recientemente que los miembros de la Alianza no han cumplido a tiempo con sus promesas de ayuda a Ucrania, lo que ha permitido a Rusia aprovechar sus ventajas en el campo de batalla.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en la necesidad de recibir armas y sistemas de defensa aérea de manera oportuna para proteger a la población civil. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas enfrentan dificultades en el frente de batalla, con retiradas en algunas posiciones de la región de Donetsk.
El impacto del misil en Odesa no solo ha causado la pérdida de vidas humanas, sino que también ha dañado un edificio histórico y emblemático de la ciudad. Este ataque es un recordatorio de la brutalidad de la guerra y de la necesidad de encontrar una solución pacífica al conflicto.
