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Cuando faltan sólo tres meses para que Miss Universo 2018 se celebre en Tailandia, más de 90 candidatas ya han sido confirmadas. Entre ellas, Ángela Ponce, la flamante Miss España, que se ha convertido en la segunda mujer transgénero en participar de este concurso. Pero puede que la sevillana no esté sola, porque dentro de unos días Mongolia elegirá a su representante y una concursante del colectivo LGBTI tiene muchas papeletas para alzarse con el título. Se trata de Belguun Batsukg, una modelo trans de 25 años que, de acuerdo con sus palabras, ha decidido presentarse en uno de los eventos más prestigiosos del mundo, para demostrar que la verdadera belleza está en la capacidad de alcanzar los sueños y no únicamente en el físico.

Desde 2012, la organización de Miss Universo ha luchado por insertar e incluir a las mujeres transexuales en sus campañas y actos. Es por eso que la participación de Ángela Ponce se ha alzado como un verdadero triunfo para las modelos que aún son víctimas de discriminación. No obstante, otras misses -como Señorita Colombia, quien ha asegurado que el concurso debería ser sólo para “mujeres que nacieron mujeres” y Lupita Jones, Miss Universo 1991, que ha aseverado que “una mujer jamás va ser igual que un trasgénero”- se han mostrado en contra de la diversidad. Pese a ello, ambas han sido instadas por la prensa a “tragarse sus palabras”. Más aún después de que la segunda representante trans (de esta edición de Miss Universo) se haya posicionado como una de las más populares en las redes sociales.

Y es que la belleza despampanante de Belguun Batsukh, también conocida como Solongo, ha llamado poderosamente la atención en Twitter. Y no sólo por sus elegantes rasgos asiáticos, su 1.78 de estura y sus medidas de maniquí (88-58-88), sino porque su viaje hacia la transición femenina ha resultado impactante entre sus seguidores. En una de sus últimas publicaciones en Instagram, Belguun -quien también participó este año en Miss International Queen- ha mostrado cómo pasó de ser un niño sin cejas, a ser un adolescente de ojos delicados y, posteriormente, a transformarse en una mujer de larga melena, definidos labios y delicada silueta. “(A pesar de los cambios) tengo una vida y un corazón”, escribió para acompañar las instantáneas.

Asimismo, la candidata ha solicitado a sus seguidores que la apoyen en su “valiente decisión” y compartan sus imágenes con sus amigos. Aunque no sólo aprovecha la web paga ganar adeptos, también se preocupa de causas sociales, como la defensa de los animales y la nueva ola feminista que también ha llegado a Mongolia. “¿Dónde está nuestra calidad humana?”, se ha preguntado en algunos de sus ‘posts’. Por otra parte, también irradia amor a través de sus perfiles y asegura que su actual pareja le ha cambiado la vida. “Él es un arcoíris” y “me complace enseñarle que soy parte de él”. No obstante, no ha desvelado la identidad del afortunado, quien ahora deberá competir con miles de admiradores que no dejan de escribirle a su chica lo guapa que se verá en Miss Mongolia.

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