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Roma, 9 ago (EFE).- El partisano italiano Mario Fiorentini, el más condecorado por su lucha contra el fascismo y el nazismo durante la II Guerra Mundial, falleció este martes a los 103 años, recibiendo los elogios y el agradecimiento de organizaciones y autoridades.

Fotografía de archivo del partisano italiano Mario Fiorentini junto a su esposa. EFE/Asociación Nacional de Partisanos ANPI de la provincia de Roma SOLO USO EDITORIAL

“Gran dolor por la pérdida de Mario Fiorentini, símbolo de la resistencia antifascista italiana. Como partisano, destacó en Roma en la lucha contra el nazifascismo. Nos deja un gran ejemplo de valentía y humanidad”, declaró el alcalde romano, Roberto Gualtieri.

Fiorentini (Roma, 1918) era el combatiente partisano más laureado del país por su contribución a la caída de la dictadura fascista y la ocupación nazi en la II Guerra Mundial, favoreciendo de este modo la proclamación del actual régimen democrático y republicano.

Entre otras distinciones contaba con tres medallas de plata al valor militar y otras tres cruces al mérito en la guerra.

El partisano, que por entonces rozaba los 30 años, comandó el Grupo Acción Patriótica “Antonio Gramsci” y entre 1943 y junio de 1944, durante la ocupación nazi de Roma, combatió a tres batallones alemanes en las convulsas calles de la capital italiana.

Con distintos nombres de batalla, como Dino, Gandi o Fringuello, participó en la resistencia junto a la que sería su esposa, Lucia Ottobrini, fallecida en 2015, y logró escapar hasta en cuatro ocasiones de las prisiones alemanas en la ciudad.

Una vez pasada la guerra, Fiorentini rechazó la posibilidad de ocupar un puesto político o de entrar al Parlamento y decidió estudiar Matemáticas, especializándose en álgebra y geometría.

El símbolo de la resistencia romana emprendió una carrera como docente en la Universidad de la italiana Ferrara (norte) que le llevaría a recorrer los centros e institutos más prestigiosos del mundo.

La Asociación Nacional de Partisanos (ANPI) lamentó la pérdida de “un gran hombre, un gran amigo y un gran ejemplo”, mientras el secretario del Partido Democrático, heredero de los comunistas, Enrico Letta, prometió que su memoria “seguirá indeleble” en la historia del país.

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