Publicidad

Jartum, 9 ene (EFE).- Al menos una persona murió este domingo, a causa del impacto de un bote de gas lacrimógeno, en una nueva jornada de protestas contra el golpe de Estado militar del pasado 25 de octubre, con lo que la cifra de fallecidos en las manifestaciones desde la asonada asciende a 62.

El Comité de Médicos sudanés, un sindicato opositor que contabiliza los muertos y heridos en las protestas, dijo en un comunicado que el manifestante Ali Hob al Din, de 26 años, falleció hoy por el impacto en el cuello de un bote de gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas de seguridad.

La nota añadió que con la muerte de este manifestante ascienden ya a 62 el número de personas fallecidas a causa de la represión en las protestas que se han ido sucediendo después del golpe de Estado.

Unos 2.000 manifestantes se dirigieron hoy al Palacio Presidencial de la capital, Jartum, donde se encuentra el presidente del Consejo Soberano y líder militar sudanés artífice de la asonada, el general Abdelfatah al Burhan.

Los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad que trataron de impedir el acceso a los participantes provocó una veintena de heridos, aseguraron a Efe fuentes médicas, que añadieron que la policía empleó gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a la multitud.

Otros miles de manifestantes protestaron en las ciudades de Um Durman y Jartum Norte, adyacentes a la capital, portando banderas sudanesas y coreando consignas contra el “Gobierno militar” y a favor del regreso de un “gobierno democrático civil”, según testigos consultados por Efe.

El personal sanitario de Jartum también salió a las calles y entregó un comunicado a la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Sudán en el que denunciaban “el asalto por parte de las fuerzas de seguridad a los hospitales y el arresto de personal médico”.

Estas protestas se producen un día después de que la misión de la ONU en Sudán anunciara el inicio de consultas para un proceso político integral entre las partes sudanesas para resolver la crisis desatada en el país después de la asonada, que acabó con dos años de transición democrática tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019.

Esa iniciativa de la ONU fue rechazada hoy por la Asociación de Profesionales, una alianza de sindicatos independientes que supone la mayor parte de la oposición sudanesa, al considerar que “busca impulsar la normalización con los criminales del Consejo Militar golpista y su autoridad fascista”, según un comunicado.

Publicidad