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Sídney (Australia), 10 jun (EFE).- La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reclamó este viernes en Sídney un esfuerzo colectivo para frenar la hegemonía de China en el Pacífico, una expansión que ha sido vista por Australia, Estados Unidos y otras naciones occidentales como un peligro para la estabilidad de la región.

“Hay poder en el colectivo (del Pacífico). De hecho, en los últimos tiempos hemos propuesto conversaciones importantes como por ejemplo sobre acuerdos de seguridad y abordarlas entre nosotros como región”, dijo Ardern en una entrevista con la cadena de televisión australiana Nine, durante su visita oficial de un día a Sídney.

Ardern -cuyo gobierno se había mantenido cauteloso en los últimos años respecto a sus declaraciones sobre China- enfureció a Pekín por haber emitido la semana pasada un comunicado junto al presidente estadounidense, Joe Biden, expresando las “preocupaciones compartidas” sobre la influencia de Pekín en el Pacífico.

Estas preocupaciones se centran en el plan multilateral de seguridad, cooperación y comercio de cinco años que China buscaba suscribir el 30 de mayo pasado, durante una gira de diez días de su ministro de Exteriores, Wang Yi, por el Pacífico, con diez naciones de la región con las que mantiene relaciones bilaterales.

Esta iniciativa, que se conoció por filtraciones y que Pekín aparcó por la falta de consenso entre las naciones del Pacífico, sigue a la suscripción de un pacto bilateral de seguridad entre China e Islas Salomón, que se dio a conocer en abril pasado también a través de la filtración de documentos a la prensa y que fue negociado de forma opaca.

Tanto las naciones insulares del Pacífico, entre ellas las que mantienen sus alianzas con Taiwán, como Australia y Nueva Zelanda, temen que esta propuesta multilateral china, que incluye el posible envío de fuerzas de seguridad y acceso a recursos marítimos, entre otros, desestabilice la región y abra la puerta a que Pekín establezca bases militares en esta estratégica región.

“La presencia (de China) no es nueva ni la relación que mantiene con las islas del Pacífico. El asunto es si intentan cambiar esas relaciones para meterse en espacios como, por ejemplo, la potencial militarización de nuestra región”, comentó Ardern, al remarcar que su país al igual que Australia y las naciones del Pacífico forman parte de “una familia”·

Ardern enfatizó más tarde en una rueda de prensa con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, que las naciones del Pacífico son soberanas y aclaró que su gobierno no se opone a ningún eventual pacto siempre y cuando “sigan los valores que apreciamos, sean transparentes y tengan como núcleo la paz y la estabilidad”.

China, que ha suscrito diversos acuerdos bilaterales durante la gira de Wang y logró en 2019 que Islas Salomón y Kiribati se desvincularan de Taiwán, asegura que su acuerdo multilateral busca el desarrollo de la región e incluso le ha sugerido a Australia, con el que mantiene relaciones diplomáticas tensas, trabajar conjuntamente hacia esos fines.

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