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Lima, 18 abr (EFE).- La periodista peruana Paola Ugaz, que reveló los abusos en el seno de la organización católica Sodalicio, afirmó este martes ser víctima de una “persecución”, tras la apertura de una nueva investigación fiscal en su contra por presunto enriquecimiento ilícito cuando era parte del equipo de prensa de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán.

La fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, inició este proceso a raíz de una denuncia de Luciano Revoredo, director del portal La Abeja, “una web en donde se cuestiona el trabajo de Ugaz y, en varias oportunidades, se le ha difamado, insultado y acosado”, según alertó el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys).

“Tengo tres denuncias abiertas en la Fiscalía, todas presentadas por Luciano Revoredo y aún así, en base a mentiras de (los diarios) Expreso y La Razón, los fiscales siguen en modo aplanador contra mí. Son cinco años de una persecución que no tiene nombre”, indicó a EFE la periodista.

La denuncia se basa en supuestos “chats” y en varias publicaciones que apuntan a que, mientras Ugaz era empleada de la Municipalidad de Lima bajo la Administración de Villarán (2011-2014), presuntamente viajó en numerosas ocasiones al extranjero para recibir y trasladar pagos ilícitos de empresas destinados a financiar la campaña electoral de la alcaldesa para evitar su destitución en 2013.

Aunque el Ministerio Público peruano tiene potestad para iniciar diligencias preliminares sobre cualquier persona bajo la mera sospecha de existir un acto delictivo y como paso previo a corroborar la misma, la periodista lamenta la falta de “mecanismos para filtrar la veracidad de las denuncias”.

Sentencia, en este sentido, que la Fiscalía “es usada para litigar a los periodistas de investigación” en Perú y califica de “insólito” que este proceso preliminar por ocho meses lo haya abierto la fiscal general porque ella no fue funcionaria “de voto popular ni de alto rango”.

Ugaz, quien está terminando una segunda investigación sobre el Sodalicio, que se centra en sus finanzas, apuntó que todos estos ataques que afronta gravitan siempre en torno a esa organización, pero aseguró que, pese a este nuevo escollo legal, seguirá “respondiendo con más y mejor periodismo”.

Los ataques contra Ugaz, materializados en procesos judiciales, amenazas en redes y acusaciones mediáticas, se desataron a partir de 2018, luego de que la periodista publicara junto con Pedro Salinas el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, que destapó el escándalo más grande en Perú contra una asociación católica acusada de abusar física, psíquica y sexualmente de menores.

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