Publicidad

La marea roja que ha azotado la Costa del Golfo durante casi un año, dejando un rastro de muerte en la vida marina, aguas turbias y playas pestilentes, llega ahora a las costas más pobladas del estado en el condado Miami-Dade.

Luego de confirmarse el miércoles por la noche de que las algas que causan la marea roja habían sido detectadas en niveles moderados, las autoridades del condado cerraron las playas al norte de Haulover Park antes del amanecer del jueves, pero anunciaron en la noche que volverán a abrir el viernes. La decisión se tomó luego de una reunión con funcionarios estatales de salud y el medio ambiente, dijo el alcalde Carlos Giménez en un comunicado.

Las personas con afecciones respiratorias graves o crónicas todavía deben mantenerse fuera de la zona, dijo. Se colocarán carteles en las playas para advertir a los visitantes sobre los potenciales riesgos.

Las pruebas determinaron el jueves la presencia de marea roja en cuatro playas. Si bien es mucho más leve de la que apareció en la costa oeste —hasta el momento los niveles de algas que causan esos brotes en el agua salada solo han subido moderadamente en una playa— la propagación aumenta las preocupaciones sobre una crisis cada vez más profunda en un estado que ya está batallando con un alga de color azul verdoso en el lago Okeechobee y los ríos costeros.

“Cuando se publican noticias en todo el país de que hay una marea roja en el condado Miami-Dade, sí, va a tener cierto impacto”, dijo Giménez. “Había un nivel moderado al norte de Haulover, así que tomamos la decisión: Mira, vamos a cerrar la playa, tomemos todas las precauciones y hablemos con la gente de la costa oeste”.

El condado cerró las playas al norte de la ensenada de Haulover antes del amanecer, donde se detectaron cantidades moderadas de algas, suficientes para causar tos, irritar la garganta y potencialmente causar la muerte de peces. Más al sur, cerca de Miami Beach y Key Biscayne, las concentraciones estaban en un rango bajo, por lo que las playas permanecían abiertas.

Los funcionarios del condado también ampliaron el muestreo el jueves para ver el alcance de los brotes. Se recolectó más agua al norte de Haulover y dentro de la ensenada, más al sur de Miami Beach, en Government Cut y cerca de Bayside. El condado espera los resultados de laboratorio estatal para el viernes, dijo el director de la División de Gestión de Recursos Ambientales, Lee Hefty.

Giménez dijo que decidió reabrir las playas basándose en la experiencia de los funcionarios estatales y se continuará monitoreando el agua.

“La natación es segura para la mayoría de las personas”, dijo. “De hecho, las playas en la costa oeste de Florida, que han estado plagadas de la marea roja en los últimos meses, permanecen abiertas”.

La marea roja rara vez aparece en la costa este de Florida, pero se confirmó en el condado de Palm Beach el lunes y en los condados de Martin y St. Lucie el miércoles. El condado de Palm Beach cerró sus playas durante gran parte de la semana, pero planea reabrirlas el viernes después de colocar letreros de advertencia sobre posibles efectos de salud.

Un pez muerto en Ocean Inlet Beach en Ocean Ridge, una de las playas del condado de Palm Beach que se cerró el jueves por la marea roja.
Pedro Portal. Miami Herald.

Los inesperados hallazgos llevaron a los funcionarios de vida silvestre de Florida a expandir las pruebas a lo largo de la costa atlántica, desde Miami-Dade hasta Treasure Coast. El gobernador Rick Scott, quien ha sido criticado por sus recortes a las protecciones ambientales en todo el estado, también anunció que entregaba $3 millones a los cuatro condados de la costa este donde se había confirmado la marea roja. Ya le ha dado $10 millones a los condados del Golfo para la limpieza y para impulsar el turismo y la investigación.

El condado Broward inspeccionó el agua el lunes, pero decidió volver a tomar muestras el jueves en más lugares, dijo la Directora de Planificación Ambiental, Jennifer Jurado. Las pruebas regulares en Los Cayos tampoco han arrojado un aumento de los niveles por encima de lo normal, según la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre.

Cuando Miami despertó con la noticia el jueves, la patrulla del condado en la playa de Haulover ya había comenzado a pedirle a la gente que se fuera.

“Vinimos aquí para ir a la playa, y la patrulla de la playa llegó y dijo que podía afectar la respiración”, dijo Britta Toennies, una turista de Dinamarca que se encuentra en Bay Harbor Islands. “Así que le están diciendo a la gente que se vayan de la playa”.

 

Publicidad