Ingredientes:
(2 porciones)
– 2/3 taza de mantequilla a temperatura ambiente
– 2 cucharaditas de páprika
– 1 1/2 cucharada de perejil liso picado
– Sal y pimienta negra recién molida
Salsa de champiñones y ajonjolí:
– 1 1/2 cucharada de aceite vegetal
– 1 libra de champiñones medianos cortados en cuartos
– 1 cucharada de aceite de ajonjolí
– 2 cucharadas de salsa soya
– 2 cucharadas de vinagre de arroz
– 1/2 cucharada de jengibre finamente picado
– 1 cucharada de semillas de ajonjolí
– 2 cucharadas de cebollín bien picado
– 2 cucharaditas de maicena
– 1/4 cucharadita de hojuelas de pimentón rojo
Decoración:
– 3 unidades de tomate cherry, sin semillas, cortados en hojas pequeñas
Preparación:
Calienta el horno a 350 F (180°C)
1. En una vasija mezcla la mantequilla con la páprika, perejil, sal y pimienta.
2. Separa, cuidadosamente, un poco la piel de cada pechuga. Con las yemas de los dedos esparce la mantequilla de páprika entre la carne y la piel. Pónlas en una lata de hornear. Hornea por 15 a 20 minutos.
3. Mientras se hornean las pechugas elabora la salsa. Calienta la cucharada y media de aceite. Saltea los champiñones, a fuego medio, por 4 minutos. Incorpora el aceite de ajonjolí, la salsa soya, vinagre, jengibre, ajonjolí y cebollín. Continúa cocinando por otros 3 minutos más.
4. Disuelve la maicena en la salsa donde se están cocinando los champiñones. Cocina hasta que la salsa obtenga una consistencia ligera. Condimenta con sal y las hojuelas de pimentón rojo.
5. Corta cada pechuga por la mitad. Vierte la salsa sobre una bandeja y pon las pechugas sobre la salsa. Alrededor de la preparación coloca, decorativamente, las hojas de tomate cherry. Sirve con arroz blanco.
El ajonjolí
Esta semilla rica en aceite, con sabor a nuez, es muy usada en la cocina, especialmente en Oriente. Es originario de la India y de África. Se utiliza mucho en la repostería y en la preparación de dulces. Los panes y galletas se ven enriquecidos cuando se les colocan las semillas encima. Le imparte textura y sabor a salsas frías y calientes y su pasta es usada para hacer el tahini árabe. De las semillas de ajonjolí se obtiene un saludable aceite ámbar, ideal para cocinar y elaborar vinagretas. Para evitar que las semillas se vuelvan rancias, consérvelas en refrigeración. Tuéstelas en el horno a 350ºF, por 10 minutos, para obtener un mejor sabor y textura. La grasa de las semillas de ajonjolí son insaturadas, además contienen calcio, hierro y vitamina E.