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Ljubisavljevic (derecha) luego de ganar el certamen. | Fuente: AFP .

Veruska Ljubisavljevic ganó la demanda que interpuso contra el concurso de belleza Miss Venezuela y representará a este país en el certamen de Miss Mundo del 8 de diciembre en China, informaron los responsables de la competencia local.

La mujer de 27 años solicitó el mes pasado a un tribunal caraqueño una medida cautelar que fue aprobada y en la que se ordenaba a los directores del Miss Venezuela la inmediata suspensión de la organización del certamen que tenía previsto realizarse el 12 de septiembre para escoger una representante del país en el Miss Mundo.

La controversia

La joven demandó al concurso, conocido en el país como “fábrica de reinas”, porque le habían negado el derecho de representar a Venezuela en el Miss Mundo pese a haber ganado el año pasado el puesto de primera finalista que venía con una banda que la acreditaba como Miss Venezuela Mundo.

Los organizadores emitieron este lunes un comunicado en el que aseguran que Miss Mundo “decidió admitir de manera excepcional” a Ljubisavljevic pese a que “excede la edad máxima permitida por el certamen internacional”, argumento que la demandante considera “falso”. “Por esta razón, la Srta. Ljubisavljevic decidió desistir de la acción de amparo que había interpuesto contra la Organización Miss Venezuela y, por ende, renunciar a la protección cautelar que impedía la realización del Miss Venezuela 2018”, señala el escrito.

Polémicas alrededor del concurso

El Miss Venezuela reanudará el proceso para escoger este trimestre a una nueva reina de belleza que representará al país en el Miss Mundo del próximo año. Además, los organizadores del concurso decidieron celebrar en 2019 una nueva edición para escoger a la representante del país para el Miss Universo de ese año.

El afamado concurso, del que han salido siete ganadoras del Miss Universo y seis del Miss Mundo, cambió este año de directiva luego de unas denuncias de excandidatas que se acusaban entre ellas de haber recibido dinero por parte de políticos y empresarios a cambio de favores. Por ello, los nuevos organizadores se rigen desde este año por un renovado código de ética y una nueva forma de trabajo.

EFE

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