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El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas informa sobre las maniobras militares Vostok-2018, el pasado jueves en Moscú. En vídeo, declaraciones de Putin y Xi Jinping. S. CHIRIKOV (EFE) .

Por su simbolismo, la demostración de fuerza supone una advertencia disuasiva que supera el marco regional para situarse en unas coordenadas globales. El despliegue —sin precedentes no solo en la historia de Rusia, sino tampoco en toda la época de la URSS— se da sobre el telón de fondo de la escalada de la tensión entre Rusia y Estados Unidos en otros escenarios del mundo, como Siria, donde el Kremlin actúa militarmente como el principal apoyo de las tropas de Bachar el Asad. Hay que remontarse a 1981 para encontrar unas maniobras de una envergadura similar. Entonces participaron 100.000 personas y se descartó el uso del arma nuclear.

Rusia inicia las mayores maniobras de su historia con la ayuda de China

Estas maniobras, llamadas Vostok-2018, suponen también un afianzamiento de las relaciones militares entre Moscú y Pekín. Unos 3.200 uniformados del Ejército chino participarán en la parte culminante de los ejercicios, según datos oficiales. Anteriormente, China ha realizado maniobras militares conjuntas con Rusia y en 2017 buques chinos se desplazaron por primera vez al mar Báltico para ello. Sin embargo, ahora Pekín parece haber superado la timidez que solía mostrar en su colaboración militar con Rusia y actúa con más aplomo y más conciencia de su fuerza militar en alza, según especialistas militares en Moscú.

Estos ejercicios permitirán “incrementar el nivel de destreza de la tropa en tierra, mar y aire, y ensayar las actuaciones de las agrupaciones situadas en el oriente del país y en los distritos navales importantes desde el punto de vista operativo”, según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.

El pasado 6 de septiembre, el jefe del Estado mayor, el general Valeri Gerásimov, entre otros altos manos militares de Rusia, participaron en una sesión informativa sobre Vostok-2018 que estuvo dirigida a los agregados militares acreditados en Moscú, incluidos los representantes de la OTAN, además de la prensa.

Los efectivos movilizados suponen cerca de un tercio del personal militar de las Fuerzas Armadas rusas (de los casi dos millones de integrantes, algo más de un millón son militares y el resto, personal civil).

Tercera Guerra Mundial

Algunos comentarios rusos publicados en vísperas de las maniobras revelan un eufórico e inquietante militarismo, como el publicado en la página de Internet Svobodnaia Pressa por Serguéi Ischenko y titulado Rusia comienza el ensayo de la Tercera Guerra Mundial.

“Estos días aprendemos a luchar de forma sincrónica no solo en el Lejano Oriente, en el océano Pacífico y en Siberia”, señala el autor. Según él, Rusia concentró en agosto en las costas de Siria la agrupación de buques de combate más potente desde los tiempos soviéticos, en la que hay “como mínimo” nueve barcos portadores de misiles de alta precisión y largo alcance Kalibr. “En la mirilla de la agrupación no está solo Siria, sino toda Europa, el golfo Pérsico, el mar Rojo y todo Oriente Próximo”

 

 

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