Publicidad

Toronto (Canadá), 19 may (EFE).- ¿Qué tienen en común el actor canadiense Ryan Reynolds, el rapero estadounidense Snoop Dogg y el músico canadiense The Weeknd? Que los tres quieren ser los propietarios de los Ottawa Senators, el equipo de hockey sobre hielo profesional de la capital de Canadá, que está valorado en unos 700 millones de dólares.

El interés de tres famosos del mundo del entretenimiento en los Senators, un equipo que nunca ha ganado la Copa Stanley, el campeonato de la National Hockey League (NHL), la liga profesional de hockey sobre hielo de Norteamérica, no es precisamente por su pasión por el deporte.

Los equipos de deportes se han convertido en una deseada posesión porque como señalan expertos en el sector, las ligas profesionales funcionan como “un sistema de cártel” o un club exclusivo al que solo pertenecen un puñado de personas.

En el caso de la NHL, sólo hay 32 franquicias.

La valoración nominal de los Senators es de alrededor de 700 millones de dólares. Pero aunque el hockey sobre hielo está empezando a dejar de ser el deporte más popular de Canadá, en detrimento del fútbol, el valor de las franquicias de la NHL está en aumento y la liga profesional tiene buenas perspectivas de crecimiento.

Así lo expresó recientemente el comisionado de la NHL, Gary Brettman.

“Creo que nuestras franquicias van a ser cada vez más valiosas de lo que lo son ahora”, declaró.

Brettman también valoró de forma positiva el interés de estos tres famosos por el equipo de la “aburrida” Ottawa.

“Para todos los aficionados en Ottawa, debería significar que esta franquicia va a tener un futuro muy brillante, aquí en Ottawa. Que la capital del país está generando un enorme interés para un posible propietario”, añadió.

Eso a pesar que los Senators son el equipo de una ciudad de un millón de personas, con un estadio con capacidad máxima para 21.000 espectadores y con un precio medio por entrada durante la temporada regular de 74 dólares.

Pero, como insisten los expertos, los Senators son uno de los integrantes de un exclusivo club de 32 miembros. Y eso, hoy en día, supone un gran atractivo.

Puede que Reynolds sea famoso por su papel en las películas “Deadpool”, que Snoop Dogg sea reconocido en todo el mundo por representar el “gangsta rap”, o que The Weeknd, el nombre artístico de Abel Makkonen Tesfaye, sea recordado por sus falsetes. Pero ante todo, los tres son empresarios.

Y ninguno está arriesgando su dinero o su futuro financiero. El nombre de Reynolds está asociado a la oferta del grupo inmobiliario Remington Group y que está valorada en alrededor de 1.000 millones de dólares.

De hacerse con la propiedad de los Senators, el actor quiere repetir el esquema que ya ha implantado en otro equipo deportivo que posee, el equipo de fútbol de Gales Wrexham FC: crear una serie de televisión con el equipo de Ottawa.

Por su parte, Snoop Dogg se ha asociado con el empresario de Los Ángeles Nero Sparks. El rapero, que es un declarado aficionado del hockey sobre hielo, ha declarado que quiere utilizar los Senators para popularizar el deporte entre niños afroamericanos.

Y The Weeknd, el novato que a diferencia de Reynolds y Snoop Dogg todavía no tiene ninguna inversión conocida en el mundo del deporte, ha apostado por acompañar la oferta de los milmillonarios canadienses Jeffrey y Michael Kimel, dos hermanos de Toronto, la ciudad rival de Ottawa.

Sea quien sea el ganador de la subasta para hacerse con los Senators, tendrán que acostumbrarse a viajar a Ottawa, una ciudad que poco tiene que ver con Los Ángeles, donde viven Snoop Dogg y The Weeknd, o Nueva York, el hogar actual de Reynolds.

La familia de Eugene Melnyk, el propietario de los Senators que murió en marzo de 2022, ya ha dicho que sólo venderá la franquicia a quien garantice que la mantendrá en la capital canadiense.

Al menos, en este aspecto, Reynolds y The Weeknd tienen una ventaja sobre Snoop Dogg: los dos primeros crecieron en Canadá (Vancouver y Toronto, respectivamente) y saben lo que los inviernos canadienses suponen.

Publicidad