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Roma, 1 nov (EFE).- El líder ultraderechista italiano Matteo Salvini pidió hoy perdón al pueblo brasileño por “las polémicas increíbles” suscitadas por la visita a Italia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, muy criticada por diversos grupos y que provocó protestas que este lunes terminaron en violentos enfrentamientos con la policía.

“Pido disculpas al pueblo brasileño, representado por su presidente de la República, por las polémicas increíbles incluso en la conmemoración de los caídos que perdieron la vida por defender nuestro país y liberarlo de la ocupación nazi”, dijo Salvini en Pistoia (centro), donde Bolosnaro participa hoy en una ceremonia en memoria de los 500 brasileños que murieron en la Segunda Guerra Mundial.

El líder de la Liga aseguró que “la polémica política no es posible cuando se trata de honrar a caídos para regalarnos nuestra libertad” y lo consideró una actitud “vergonzosa respecto a una persona que ha sido recibida por (el jefe del Estado italiano Sergio) Mattarella y (el primer ministro, Mario) Draghi”.

Las protestas contra Bolosonaro provocaron este lunes violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que cargó contra ellos y usó mangueras de agua para disolver la concentración de unas 500 personas que se oponían en Padua (norte) a la presencia del mandatario brasileño.

Bolsonaro recibió ayer el título de ciudadano honorífico del pequeño municipio de Anguillara Veneta, en la provincia de Padua, de unos 4.000 habitantes y desde el que su bisabuelo Vittorio Bolzonaro se fue con su familia a Brasil en 1888.

Salvini, que calificó de “increíbles” y “surrealistas” las polémicas suscitadas por la visita de Bolsonaro, dijo que había sido invitado al acto por la Embajada de Brasil y que se sentía “muy contento” de estar en el homenaje porque “no hay caídos de primera y segunda división”.

“Le doy las gracias (a Bolsonaro), si hubiéramos tenido que esperar a un presidente de izquierdas, algunos terroristas italianos estarían aún libres en Brasil”, dijo en alusión a Cesare Battisti, que estuvo refugiado en Brasil hasta que en 2019 fue detenido y extraditado a Italia.

Preguntado sobre la gestión de la pandemia de Bolsonaro, que ha sido acusado de crímenes contra la Humanidad en su país por ello, Salvini aseguró que “será la Historia” la que decida.

Varias asociaciones habían rechazado en los últimos días el reconocimiento honorífico por parte del consistorio e incluso la diócesis de Padua había mostrado su “fuerte vergüenza” en una nota, en la que había pedido a Bolsonaro que promueva en Brasil políticas que respeten la justicia, la salud, el medio ambiente, y que apoyen a los pobres.

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