Publicidad

Sao Paulo, 27 jun (EFE).- La Cámara Municipal de Sao Paulo aprobó este lunes por amplia mayoría extender el terreno donde se pueden levantar rascacielos sin límite de altura, una medida criticada por los movimientos vecinales y apoyada por las empresas constructoras.

Los cambios a la norma urbanística de la mayor ciudad de Suramérica permitirán construcciones más altas en un perímetro de 700 metros en torno a las paradas del metro, en lugar de los 600 actuales, y de hasta 400 metros alrededor de las líneas de autobús, 100 más que hasta ahora.

La revisión, pendiente de la sanción del alcalde Ricardo Nunes, también abre la puerta a apartamentos mayores y con más plazas de garaje, aunque se pueden imponer límites si hay áreas de “interés histórico y cultural”.

En una cámara dominada por los partidos de derecha y de centro, el palco de invitados se llenó este lunes de pancartas a favor del derecho a “la vivienda digna” y contra la gentrificación, y de activistas que pedían a gritos aplazar el debate.

Fotografía aérea tomada hoy que muestra edificios y casas en la zona oeste del centro ampliado de Sao Paulo (Brasil). EFE/ Isaac Fontana

La presión de la sociedad civil y de figuras del Gobierno federal llevó la semana pasada a suavizar la propuesta original firmada por Rodrigo Goulart, un concejal de centro derecha.

Tras los cambios, una parte de los representantes del Partido de los Trabajadores (PT), la formación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, votó a favor del texto este lunes, mientras otros concejales de izquierda mantuvieron su oposición.

“Quieren gentrificar, construir apartamentos de lujo con cuatro plazas de garaje. ¿Por qué alguien con cuatro plazas de garaje necesita vivir cerca del metro?”, se preguntó durante el debate la concejala Silvia Ferraro, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

La Asociación Brasileña de Empresas Constructoras (Abrainc, por sus siglas en portugués), consideró “positiva” la aprobación de la revisión porque “promoverá la inclusión social”.

El objetivo original de la norma aprobada en 2014, con el progresista Fernando Haddad como alcalde, era ampliar la oferta de inmuebles cerca del transporte público para impulsar su uso y abaratar el metro cuadrado.

Sin embargo, la ampliación de las zonas de rascacielos ha despertado recelos ante la posibilidad de que se levanten complejos de lujo en los barrios y esto desplace a los vecinos de siempre.

Fotografía aérea tomada hoy que muestra edificios y casas en la zona oeste del centro ampliado de Sao Paulo (Brasil). EFE/ Isaac Fontana

“Sin duda habrá presión de las inmobiliarias”, afirmó el profesor Adriano Borges, del Insper, un centro de análisis, en declaraciones a EFE.

Para Borges, “orientar la transformación urbana por el transporte público es bueno”, pero el temor es que eso “acabe con la identidad de los barrios”.

Los alquileres en Sao Paulo subieron un 12 % en los últimos 12 meses y un 5 % en lo que va de 2023, según un estudio de Quinto Andar, la principal plataforma de alquiler de pisos. EFE

jmc/wgm/jrh

(foto) (video)

Publicidad