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Buenos Aires, 18 jul. (EFE).- Este domingo se cumplen 27 años del ataque contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, el mayor atentado terrorista ocurrido en Argentina, que dejó 85 muertos y sigue impune.

El acto de conmemoración oficial tuvo lugar este viernes y por segunda vez fue digital debido a la pandemia, aunque mantuvo el reclamo de justicia por el ataque terrorista,.

El evento fue difundido por las redes sociales y otras plataformas digitales, y como cada año comenzó a las 9.53 hora local (12.53 GMT), la hora exacta en la que el 18 de julio de 1994 detonó la bomba que causó 85 muertes y centenares de heridos en lo que fue el peor atentado en la historia de Argentina, y del que la Justicia responsabiliza al entonces Gobierno iraní y al partido libanés Hizbulá.

En el homenaje participaron las familias y personas cercanas a los 85 fallecidos en el atentado, cuyos nombres fueron recordados, uno por uno, en un vídeo junto a fotografías de sus rostros.

Acto seguido tomó la palabra el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, quien reiteró el pedido de una “condena efectiva” para los autores del atentado.

“Desde el 18 de julio de 1994, cuando la bomba terminó brutalmente con la vida de 85 personas bregamos para que los responsables materiales e intelectuales de la masacre sean sometidos a proceso judicial y cumplan condena efectiva por el delito de lesa humanidad que cometieron”, afirmó.

Subrayó que “por el atentado a la AMIA no hay un solo responsable condenado”, y afirmó que la comunidad judía en el país siente dolor por “la inoperancia y la indeferencia de los poderes del Estado”.

“A 27 años del segundo ataque terrorista perpetrado en Argentina genera estremecimiento y estupor repetir el mismo reclamo y convivir con el hecho de que el doloroso saldo de destrucción y muerte no encontró todavía castigo ni sanción alguna”, concluyó.

De forma paralela, un tribunal argentino celebra hoy una audiencia en la causa en que se investiga si la expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández, encubrió a los sospechosos iraníes del ataque contra la mutua judía.

El supuesto encubrimiento se refiere al memorándum que Argentina e Irán firmaron en 2013 para llegar a la verdad sobre el atentado, aunque nunca llegó a aplicarse.

Uno de los principales defensores de la teoría del encubrimiento fue el fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto en su casa hace seis años mientras investigaba el caso, un suceso que todavía es un misterio en el país.

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