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Se puede combatir la corrupción con leyes, investigaciones y hasta con campañas de sensibilización pública. Pero Colombia está a punto de intentar algo diferente.

Este domingo, los colombianos responderán a una consulta popular para un referendo que podría endurecer las leyes anticorrupción.

La escala del problema es enorme: el contralor general de Colombia, Edgardo Maya Villazón, quien encabeza la oficina responsable de auditorías internas, dijo que la corrupción le ha costado casi US$16.500 millones a las arcas públicas.

Un estudio publicado la semana pasada estima que el problema ascendió al 4% del PIB entre 1991 y el 2011.

Pero a pesar de la popularidad del tema, no se puede llegar a la conclusión de que los que apoyan la iniciativa lograrán que se pase la medida. Y aquí está el por qué.

¿Qué se está preguntando a los colombianos?

A los votantes se les invitará a responder si están de acuerdo con siete medidas:

Promotores de la campaña Sí marcharon en Medellín el 18 de agosto.AFP
Escándalos recientes de corrupción intensificaron el debate sobre este tema.

1. Un límite de 25 veces el salario mínimo nacional a los sueldos de los miembros del Congreso y altos funcionarios. Actualmente reciben 40 veces el mínimo nacional, que equivale a US$10.400 mensuales.

2. El requisito de que aquellos condenados por cargos de corrupción cumplan su sentencia en la cárcel y que pierdan su contrato con el Estado sin compensación.

3. Procesos de contrataciones abiertos y transparentes para todos los niveles de las entidades públicas.

4. Participación ciudadana directa en todos los aspectos del presupuesto público, en la decisión de los gastos y recibir actualizaciones periódicas sobre estos.

5. Que los congresistas rindan cuentas de sus votos, los proyectos de ley que proponen y quién los persuadió.

6. Que los funcionarios electos revelen sus propiedades, ingresos e impuestos pagados. Leyes que aceleren la recuperación de activos de aquellos involucrados en corrupción.

7. Limitar a un máximo de tres periodos los cargos de funcionarios electos en el mismo cuerpo legislativo.

¿Qué sigue?

Toma de posesión en el congreso el 20 de julio, 2018 en Bogotá.EPA
El Congreso tiene un año para convertir en leyes las propuestas si pasan el referendo.

El referendo es vinculante pero solo sería valido si una tercera parte de los votantes participan, es decir, 12.140.342 votantes.

Para que cada una de las medidas se adopte, necesita recibir 50% de los votos válidos, más uno.

Posteriormente, el Congreso tiene un año para convertir las medidas en leyes.

En caso de que eso no suceda, el presidente tiene 15 días para hacerlo por medio de un decreto.

¿Podrán las medidas frenar la corrupción?

Transparencia por Colombia, la rama local de la ONG Transparencia Internacional, dice que algunas de las medidas propuestas serían pequeños pasos para reequilibrar la relación ética entre funcionarios electos y el pueblo.

Manos lavando una bandera colombiana.GETTY IMAGES
A pesar de adoptar normas internacionales, no hay evidencia de que Colombia haya reducido exitosamente la corrupción, de acuerdo con investigaciones recientes.

Pero el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, consideró que estos pasos serían “limitados e insuficientes”.

Y exhortó al presidente Iván Duque a que nombre a jueces especiales anticorrupción para que lidien con el número creciente de casos.

En conversación con el periódico El Tiempo, la senadora Claudia López —una de las impulsoras del referendo— dijo que no se pretendía que la iniciativa “fuera la única solución contra la corrupción”.

“Necesitamos reformas político-electorales y reformas judiciales. Pero (el referendo) es un inicio”, dijo.

¿Quiénes se oponen a las medidas del referendo?

Todos los partidos dicen estar a favor de combatir la corrupción. La propuesta del referendo arrasó en el Senado con un impresionante 84-0.

Promotores de la campaña Sí marcharon en Medellín el 18 de agosto.AFP
Transparencia Internacional dice que las voces de las personas se han hecho escuchar sobre la corrupción.

Germán Manga, un columnista de la publicación Semana, calificó las preguntas como “irrelevantes, anodinas y casi infantiles”.

También considera que la mayoría de las medidas propuestas ya se cubren con leyes existentes.

Joaquín Vélez Navarro, columnista de El Tiempo, etiquetó las propuestas como “populismo puro”.

Su crítica sobre el referendo incluye un ataque a la medida que reduciría los salarios de funcionarios del Estado, lo que en su opinión podría ser contraproducente.

“Semejante ley podría generar incentivos para que algunos funcionarios ‘ajusten sus salarios’ a través de la corrupción. O podría disuadir a personas honestas de dedicar su vida profesional al servicio público”, dijo.

Vista aérea de Bogotá, capital de Colombia.GETTY IMAGES
Un estudio reciente arrojó que la corrupción ascendió a 4% del PIB colombiano en un periodo de dos décadas.

El presidente Iván Duque evitó el tema por completo en su discurso de inauguración, el pasado 7 de agosto.

Dos días después, presentó en el Congreso un paquete de cuatro iniciativas de ley dirigidas a combatir la corrupción, de las cuales tres eran parte de los puntos en el referendo.

Duque dijo que votará el domingo, pero que su partido Centro Democrático, no lo está promoviendo de manera activa.

¿Tendrá éxito el referendo?

Los que apoyan al referendo quieren que los votantes salgan en números superiores a 15 millones. Pero no será fácil alcanzar ese nivel de participación.

Hace dos años, 12,8 millones —o 37% de los votantes registrados— emitieron sus votos para un referendo clave para decidir si terminarían el conflicto de cinco décadas contra los guerrilleros de las FARC en Colombia.

En junio pasado, 19,5 millones —o 53% de los votantes— participó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Mientras tanto, las redes sociales colombianas están saturadas de noticias falsas con el objetivo de socavar el voto.

Presidente de Colombia, Iván Duque.REUTERS
El presidente electo recientemente, Iván Duque, dijo que él va a votar en el referendo pero que su partido no lo está promoviendo.

Un mito que ha estado circulando bastante es el de que la propuesta para reducir los salarios a los integrantes del Congreso implicaría un recorte salarial para colombianos ordinarios y pensionados.

Otro rumor aseguraba que a los que proponen el referendo se les reembolsarán los costos tras la campaña.

“Muchas (personas) están tratando de desacreditar el referendo con noticias falsas”, tuiteó López. “¡No crean en mentiras!”.

Ella urgió a los votantes a que salgan con un fuerte apoyo para las propuestas.

“El referendo no sería necesario si no robaran 50.000 millones (pesos colombianos) de nosotros”.

 

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