WASHINGTON DC, 10 ABRIL.- El martes, Donald Trump perdió su segundo intento en días de retrasar su juicio programado para el 15 de abril por cargos derivados del dinero pagado a una estrella porno para mantener su silencio. Los abogados del expresidente argumentaron en una audiencia que el juicio debería posponerse para permitirle impugnar una orden de silencio en el caso.
La jueza adjunta Cynthia Kern rechazó rápidamente la solicitud de demora, pero un panel completo de jueces de apelaciones considerará la impugnación subyacente de Trump a la orden de silencio. El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, calificó el juicio como una “caza de brujas” y afirmó que seguirían luchando contra él legalmente.
El lunes, otro juez ya había rechazado la solicitud de Trump de retrasar el juicio mientras intentaba cambiar el caso de un Manhattan mayoritariamente demócrata. Sus abogados citaron una encuesta que mostraba altos niveles de percepción negativa hacia Trump en esa área. En la audiencia del martes, el abogado de Trump, Emil Bove, argumentó que la orden de silencio debería modificarse para permitirle responder a las críticas públicas de posibles testigos en el caso.
El juez Merchán impuso la orden el mes pasado, restringiendo los comentarios de Trump, que según el juez eran amenazantes e incendiarios. La orden se extendió para cubrir a los familiares de Trump y del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, después de comentarios despectivos en línea de Trump hacia la hija del juez.
La oficina de Bragg se opuso al retraso del juicio, argumentando que Trump pudo haber presentado su apelación antes y que sus comentarios habían afectado la seguridad y la disposición de los testigos. Trump enfrenta cargos por encubrir un pago a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 y niega cualquier encuentro con ella.
