Roma, 14 may (EFE).- El griego Stefanos Tsitsipas confesó, justo al término del encuentro ante el germano Alexander Zverev que le acredita como finalista del Masters 1.000 de Roma por primera vez en su carrera, que está “orgulloso” por la manera en la que ha “dado la vuelta al partido”.
Zverev se agenció el primer set con un 6-4 que complicó muchos las cosas a un Tsitsipas que no se rindió y rubricó un doble 6-3 para llevarse el partido.
“He sido capaz de manejar mi servicio de manera precisa, eso era lo importante. Corregí mis errores del primer set en los dos siguientes, ejecuté bien y de manera inteligente. Estoy muy orgulloso de la manera en la que le he dado la vuelta al partido y de entender la manera en la que había que hacerlo”, declaró sobre la pista el heleno.
El número cinco del mundo aseguró que es un honor estar en la final de un torneo histórico: “Es uno de los torneos que más historia tiene, con uno de las mejores estadios. Hay mucha historia y estoy orgulloso de estar aquí y de llegar a la final”.
La batalla con Zverev duró dos horas y media bajo el sol de la capital italiana, aunque al griego parece no importarle: “Jugar con tanto calor no es fácil, ha puesto las cosas difíciles. Pero prefiero esto que el frío o la lluvia. Miras al cielo y no hay una sola nube”, explicó.
En su primera final en la tierra batida italiana, Tsitsipas espera al vencedor del choque entre el noruego Casper Ruud y el serbio Novak Djokovic, que parte como claro favorito para pasar la ronda y continuar la defensa de su corona romana.
