Lisboa, 26 mar (EFE).- El partido de ultraderecha Chega boicoteó este martes la elección del presidente del Parlamento de Portugal, el conservador José Pedro Aguiar-Branco, hasta el punto de que la fuerza mayoritaria, el Partido Social Demócrata (PSD), se vio obligado a retirar su candidatura.
De esta forma quedó patente lo complicada que va ser esta legislatura para el PSD (centroderecha), de Luís Montenegro, que ganó las elecciones del pasado 10 de marzo dentro de la coalición Alianza Democrática (AD), que tiene 80 escaños en la cámara.
Por detrás de AD, está el Partido Socialista con 78 escaños y como tercera fuerza está el ultraderechista Chega, que con 50 asientos se ha convertido en una formación clave para gobernar, aunque Montenegro ha reiterado por activa y pasiva que no va a negociar con ellos.
La unicameral Asamblea de la República reanudaba su primera sesión esta tarde a las 15.00 hora local (misma hora GMT) para elegir a su presidente.
AD había presentado como candidato al diputado del PSD José Pedro Aguiar-Branco, que no pasó la prueba al obtener 89 votos a favor, 134 en blanco y siete nulos. Acto seguido se pospuso la reunión durante media hora y en ese intermedio el líder de Chega, André Ventura, habló a la prensa.
El dirigente de ultraderecha explicó que existía un acuerdo previo entre Chega y AD para un “trabajo conjunto” en el Parlamento. Sin embargo, agregó, durante toda la mañana del martes “públicamente” dirigentes de la coalición de centroderecha aseguraron que no existía ningún acuerdo y que “Chega era dispensable”.
Y advirtió: “El PSD tiene que escoger las compañías, tiene que escoger si quiere hacer una coalición con el PS (Partido Socialista) o si quiere gobernar a la derecha”, dijo.
A los minutos, la cámara volvía a reunirse, pero el dirigente de la bancada del PSD, Joaquim Miranda Sarmento, anunció que retiraban la candidatura de Aguiar-Branco y Ventura tomaba la palabra en el hemiciclo para afear a AD que intente buscar alianzas con el Partido Socialista en lugar de Chega.
Ventura acusó a AD de haber ignorando a los 1,2 millones de portugueses que votaron por Chega y parafraseando a sus rivales dijo “no es no”.
Poco después, el presidente temporal de la cámara, el comunista António Filipe, el diputado más antiguo del Parlamento, decidió suspender la sesión para ver si la reanudan más tarde o mañana, miércoles.
