MEXICO DF, 20 ABRIL.- Diez años después de la muerte de Gabriel García Márquez, sus hijos, Rodrigo y Gonzalo García Barcha, han estado en el centro de la herencia literaria y cultural del aclamado autor colombiano. Rodrigo, en particular, ha tenido un papel destacado en la gestión y preservación del legado de su padre, incluido el traspaso del archivo personal a la Universidad de Texas y la publicación de una novela póstuma.
El archivo personal, compuesto por 78 cajas con fotografías, cartas, documentos y diferentes versiones de pasajes de las obras de García Márquez, ha sido digitalizado y está disponible en línea para curiosos y expertos. Además, Rodrigo escribió el libro “Gabo y Mercedes. Una despedida”, que relata los últimos momentos de sus padres en la Ciudad de México.
Este año, la familia ha dado dos campanazos notables: la publicación de la novela póstuma “En agosto nos vemos”, contradiciendo la decisión inicial de García Márquez de destruirla, y el lanzamiento del tráiler de la serie “Cien años de soledad” en Netflix, en conmemoración de los diez años de la muerte del Nobel.
A pesar de su papel activo en la preservación del legado de su padre, Rodrigo García Barcha también ha seguido su carrera en el cine, viviendo en Los Ángeles con su familia y manteniendo un perfil bajo en cuanto a su vida personal fuera de las apariciones profesionales.
