Caracas, 30 ABRIL.- El Gobierno de Venezuela ha lanzado acusaciones contra Estados Unidos, señalando su implicación en la trama de corrupción que ha sacudido a la estatal petrolera PDVSA y que ha llevado a la detención de 66 personas, incluyendo al exministro de Petróleo Tareck El Aissami.
El canciller venezolano, Yván Gil, a través de la red social X, acusó al gobierno de Joe Biden de intentar “esconder la responsabilidad de los EE. UU. en la trama de corrupción PDVSA-Cripto”. Gil afirmó que Estados Unidos busca proteger a “sus títeres y lacayos, en Venezuela y en el mundo, responsables de la conspiración permanente” contra el país caribeño.
Estas declaraciones fueron una respuesta a un mensaje del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien condenó las recientes detenciones de tres activistas de la oposición venezolana. Nichols expresó su preocupación por la falta de un proceso electoral inclusivo y pidió la liberación inmediata de todos los presos políticos.
Por su parte, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, vinculó a los opositores Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Vecchio (los tres en el exilio) y Carlos Ocariz con una “conspiración política” relacionada con el caso PDVSA-Cripto. Saab aseguró que estos opositores, en connivencia con Estados Unidos y El Aissami, planeaban “disolver el Estado por cualquier vía antidemocrática”.
Según Saab, el objetivo de esta trama de corrupción era “implosionar” la economía venezolana, “destruir” el bolívar y “hacer fracasar las políticas económicas impulsadas por el Ejecutivo”. El fiscal no descarta nuevas detenciones relacionadas con este caso, cuya investigación comenzó en marzo de 2023.
Las acusaciones del gobierno venezolano contra Estados Unidos y la oposición han generado un nuevo foco de tensión en el panorama político del país. La investigación sobre la trama de corrupción en PDVSA continúa, mientras se espera conocer el alcance de la implicación de los distintos actores señalados.
