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Redacción Central, 20 abr (EFE).- Volodímir Zelenski cumple cuatro años en el poder tras su elección como presidente de Ucrania el 21 de abril de 2019, el último de ellos como baluarte de la resistencia ante la guerra emprendida por Rusia.

El asedio que sufre Ucrania desde la invasión rusa el 24 de febrero de 2022 y la situación límite a la que ha llevado Moscú a la población civil, ha otorgado a Zelenski un protagonismo internacional sin precedentes en busca de ayuda.

Con suma destreza y ataviado siempre con vestimenta militar, Zelenski ha intervenido telemáticamente en este último año en organismos internacionales, parlamentos y asambleas de numerosos países europeos, siempre solicitando ayuda e intentando enviar el mensaje de que Ucrania es la primera víctima del peligro que supone Rusia para Occidente.

Pero además, durante este último año Zelenski ha dirigido sus mensajes a los ucranianos, casi cada día, llamando a la resistencia e intentando levantar la moral de la castigada población.

DE ACTOR A POLÍTICO

Actor de profesión, poco podía imaginar Zelenski que su papel de un modesto profesor de historia que llega a la presidencia del país y que interpretó en 2015 en la serie de televisión “El servidor del pueblo”, se haría realidad cuando el 21 de abril de 2019 arrasó en las urnas con el 73,22% de los votos y desbancaba del poder al multimillonario Petró Poroshenko.

Zelenski, de origen judío, nació en el este del país, en la ciudad de Dnipró, en la región de Dnipropetrovsk, el 25 de enero de 1978, ciudad que actualmente es escenario de cruentos bombardeos por parte de Rusia.

Aunque estudió Derecho en la Universidad Nacional Económica de Kiev nunca ejerció la abogacía, ya que se decantó por el campo de la actuación y el entretenimiento, del que pronto se convertiría en una estrella de la televisión.

En marzo de 2018 creó su partido político “El Servidor del Pueblo”, un nombre que había dado título antes a la mencionada serie de televisión protagonizada por él, y en diciembre de ese año anunció su candidatura a la presidencia de Ucrania.

UNA PRESIDENCIA MARCADA POR LA GUERRA

El 20 de mayo de 2019, Zelenski fue investido presidente. Su primer anuncio fue la disolución de la Rada -la Asamblea Nacional- y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas para julio de ese año, que ganó su partido también.

Desde su llegada a la Presidencia su primer objetivo se centró en dialogar con el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, algo impensable para Poroshenko y muchos políticos ucranianos.

Ese contacto se produjo en diciembre de 2019 por teléfono para acordar un canje de prisioneros, que incluía a los crimeos apresados por las autoridades rusas desde la anexión ilegal de la península en marzo de 2014.

Para afianzar la buena vecindad y buscar una salida al conflicto de la región del Donbás, propuso a Putin incluir en el diálogo de paz a EEUU y Reino Unido dentro del inicial “Cuarteto de Normandía”, del que formaban parte Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, y que había propiciado los acuerdos de Minks de septiembre de 2014, que establecían una marco para la paz en la zona.

Zelenski y Putin se reunieron en diciembre de 2019 en París, cita que trató de impulsar las estancadas negociaciones de paz aprovechando la llegada de Zelenski a la presidencia de Ucrania.

Siempre ha defendido la unidad territorial del país y el hecho de que su primer idioma sea el ruso, y no el ucraniano, le ha granjeado el apoyo de los rusoparlantes, que nunca perdonaron a su antiguo rival Poroshenko su nacionalismo.

Apoya la difusión de la lengua y cultura ucranianas, pero se opone a la prohibición del ruso, algo sensible en un país donde coexisten las dos culturas. Realizó numerosas giras por Rusia cuando ejercía como actor profesional.

En paralelo, apoyó la revolución europeista del Maidán de 2014 que derrocó al presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukóvich, realizó varias actuaciones para los soldados ucranianos enviados a combatir en el Donbás y contribuyó a la causa militar con su propio dinero, lo que le valió la apertura de una causa penal en Rusia.

Zelesnki aboga por la adhesión de Ucrania en la Unión Europea y ahora con más insistencia una vez consumada la invasión. Y en cuanto a la OTAN, ha asegurado que si Rusia quiere que Ucrania renuncie a su ingreso, Moscú debe retirar sus tropas del país y devolver los territorios ocupados.

Al mismo tiempo es proclive a aceptar el estatus neutral y no nuclear del país, tal y como exige Rusia a cambio de garantías de seguridad.

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