Que París Saint-Germain es el superfavorito para quedarse con la Liga de Francia es una obviedad. Sin embargo el equipo del emporio catarí Qatar Investment Authority cada tanto se encuentra con rivales que le plantan cara. Uno de esos fue el humilde Nimes. Y para que el campeón francés pudiera llevarse los tres puntos fue clave un aporte precioso de Ángel Di María.
Se jugaban 40 minutos del primer tiempo en el coqueto Stade des Costières de Nimes cuando el rosarino acomodó la pelota en el cuarto de círculo que indica el lugar desde donde se deben sacar los tiros de esquina. Y Di María no dudó, le dio con su botín zurdo, bien cerrado al primer palo y la clavó en el arco de Paul Bernardoni, que en su desesperación por rechazar el tiro terminó confirmando el golazo del argentino.