La modelo Georgina Rodríguez, pareja del futbolista Cristiano Ronaldo, se convirtió en la gran protagonista de la penúltima jornada del Festival de la canción de San Remo (Italia) gracias a la combinación de sofisticados estilismos, encanto personal y dotes para la danza que desplegó sobre el escenario en su papel de copresentadora de la gala.
Aunque ella misma reconoció que habían pasado 25 años desde la última vez que se marcó un tango, el baile por excelencia de su Buenos Aires natal, lo cierto es que la maniquí puso de manifiesto que recuerda perfectamente cómo ejecutar sus sensuales movimientos junto al cuerpo de bailarines que la acompañaba. Ese fue sin duda el momento estelar de su participación, pero ni mucho menos el único.
De hecho, y como recogieron las cámaras de la cadena pública RAI, Georgina acabó emocionando a los presentes con el gesto tan espontáneo y cariñoso que tuvo para con su chico, quien se encontraba en una de las primeas filas del auditorio. Al recibir su ramo de flores y el caluroso aplauso del público, la joven bajó hasta el patio de butacas para darle un beso y fundirse con él en un abrazo: todo ello a fin de agradecerle el apoyo incondicional que le ha prestado de cara a su debut en la televisión italiana.
“Y así terminé mi gran noche en San Remo, ¡rodeada por este gran equipo! ¡Magnífico trabajo! Gracias por el cariño y la profesionalidad!”, ha escrito con entusiasmo en su cuenta de Instagram para describir una imagen que la retrata junto a varios trabajadores de la organización. El ajustado y favorecedor vestido dorado que luce en la instantánea fue solo uno de los cuatro -todos igual de espectaculares- que se enfundó durante una de las veladas más importantes de su carrera.
Solo un día antes, la polifacética Georgina hacía las delicias de sus incondicionales con la sorpresa que le tenía preparado a Cristiano con motivo del 35 cumpleaños del delantero de la Juventus.
Tras disfrutar, junto a amigos y compañeros de equipo, de una copiosa cena en el popular restaurante Casa Fiore de la ciudad de Turín, los dos enamorados bajaron a la calle para que el deportista pudiera admirar el impresionante regalo que le había comprado su chica: nada menos que un todoterreno de la marca Mercedes y valorado en 180.000 euros.
