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Washington, 10 de mayo de 2024.- En una jugada controvertida que ha agitado el panorama político estadounidense, Donald Trump, potencial candidato republicano para las próximas elecciones presidenciales, ha solicitado un apoyo financiero de 1,000 millones de dólares a ejecutivos del sector petrolero. Según reveló The Washington Post, esta suma estaría a cambio de derogar las políticas de protección ambiental implementadas por la administración de Joe Biden.

La información, que ha surgido de una cena privada en Mar-a-Lago Club, Florida, indica que Trump se comprometió a cancelar las regulaciones ambientales vigentes a cambio de la cuantiosa suma, asegurando que las compañías petroleras podrían recuperar rápidamente su inversión mediante la eliminación de restricciones que él considera perjudiciales para el sector.

Durante la reunión, un ejecutivo expresó su frustración por los 400 millones de dólares gastados en esfuerzos de cabildeo bajo la administración Biden, lamentando que, a pesar de ello, el gobierno ha continuado implementando estrictas normas ambientales. La propuesta de Trump fue clara: un desembolso de 1,000 millones de dólares en contribuciones a su campaña a cambio de un entorno regulatorio más favorable para el sector energético.

Este encuentro y las promesas hechas por Trump resucitan el debate sobre su postura en temas ambientales y regulaciones, recordando su mandato de 2017 a 2021 cuando eliminó o debilitó 125 regulaciones ambientales y desestimó el cambio climático como un “fraude”.

Estas revelaciones surgen en un momento crítico para la política estadounidense, a pocos meses de las elecciones presidenciales de noviembre, poniendo en relieve las profundas divisiones sobre la gestión ambiental y el cambio climático. La respuesta de la administración Biden a estas afirmaciones aún está por verse, pero sin duda, este asunto promete ser un punto focal en la carrera hacia la Casa Blanca.

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