Lima, 9 mar (EFE).- El Consejo de Ministros de Perú, presidido por Aníbal Torres, recibió este miércoles el voto de confianza del Congreso, después de una sesión plenaria de más de nueve horas dominadas por las críticas de la oposición a las políticas planteadas por el cuarto gabinete del presidente Pedro Castillo.
En la votación, que culminó pasada la 1.30 hora local (6.30 GMT), el gobierno de Torres fue aprobado con 64 votos a favor, 58 en contra y dos abstenciones.
Torres se presentó este martes ante el Parlamento para cumplir con la ley peruana, que obliga al primer ministro a explicar las líneas generales de su gestión, que asumió el pasado 8 de febrero para encabezar el cuarto gabinete de Castillo, desde que asumió el cargo el pasado 28 de julio.
Tras un extenso debate, los congresistas otorgaron por un estrecho margen la confianza al nuevo equipo ministerial, que necesitaba el voto de la mitad más uno de los 127 parlamentarios presentes en el hemiciclo.
Los votos contrarios a la investidura vinieron principalmente de los cuatro grupos más conservadores de la Cámara, dominada por la oposición: Fuerza Popular (fujimorista), Avanza País (ultraliberal), Renovación Popular (extrema derecha) y la mayoría de los miembros de Alianza para el Progreso (liberal).
Así, fueron un total de 64 los legisladores que apoyaron el plan de gobierno, a pesar de los serios cuestionamientos a ciertos integrantes del gabinete de Torres, en especial del titular de Salud, Hernán Condori, cuya censura se debatirá el jueves en el Parlamento.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Durante el debate de la sesión plenaria, las críticas más severas de la oposición respondieron a la supuesta falta de capacidad de Castillo en la designación de sus ministros y los presuntos vínculos del mandatario y otros altos funcionarios con actos de corrupción.
En su intervención, Hernando Guerra García, portavoz de Fuerza Popular, el partido de la oposición con más fuerza en el Parlamento, criticó que el gobierno quiera “seguir nombrando la mediocridad” para el país.
En el mismo sentido se expresó Jorge Montoya, del ultraderechista Renovación Popular, quien dijo que “hay una falta de capacidad del presidente para encontrar colaboradores adecuados”.
Por su parte, Patricia Chirinos, de Avanza País, calificó de “mediocre, inútil e ineficaz” al gabinete de Torres, mientras que su compañera Roselli Amuruz cuestionó la “política estatista” del gobierno.
Incluso el congresista Flavio Cruz, del partido Perú Libre, que llevó a Castillo al poder, criticó la existencia de un supuesto gabinete “en la sombra”, supeditado al “formal, que da la cara”.
En el turno de réplica, Torres reconoció que el gobierno de Castillo puede haber cometido errores y aseguró que estos hay que reconocerlos y corregirlos, pero lamentó que durante el debate hayan calificado a su gabinete de “mediocre, inútil, incapaz, improvisado y corrupto”.
El primer ministro se refirió también a la propuesta de convocar a una Asamblea Constituyente para rediseñar la Constitución política del país, que fue una de las principales banderas de la campaña electoral del mandatario.
“Antes hemos sido partidarios de la Asamblea Constituyente, pero luego de que (Castillo) es nombrado presidente decidimos ahora no se puede, de ello se ocupará la población, los partidos, pero el presidente es el presidente de todos los peruanos. El pueblo es el soberano”, sentenció.
DIÁLOGO Y CONCERTACIÓN
Previamente, durante la presentación de la política de gobierno, el primer ministro pidió hacer de la concertación una herramienta que permita sostener la gobernabilidad y garantizar la estabilidad política para el desarrollo de su país y la justicia social.
Torres aseguró que “las necesidades de la gente y los derechos fundamentales deben ser siempre una prioridad” y destacó el compromiso de gestión de continuar con la lucha contra la covid-19 y la reactivación económica, orientada a atender a los más vulnerables.
