Buenos Aires, 01 MAYO.- Empleados públicos argentinos se manifestaron este martes frente al Congreso en Buenos Aires para protestar contra los recortes, despidos y posibles privatizaciones de empresas estatales que se contemplan en las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) instaló un campamento frente al palacio legislativo para “prevenir a la ciudadanía de la pérdida de sus necesidades públicas”. La protesta coincide con el debate de la “ley ómnibus”, un proyecto de ley que declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año, lo que facilitaría el cierre y despidos en diferentes áreas.
Los manifestantes, pertenecientes a diversos organismos estatales, expresaron su preocupación por el desmantelamiento del Estado y la violación de los derechos de la ciudadanía. “Cada área cerrada es un derecho que se le viola a la ciudadanía”, afirmó Matías Fachal, secretario general de Federación Judiciales Argentina.
Uno de los aspectos que más preocupa a los empleados públicos es la reforma laboral incluida en el proyecto de ley. Sectores como la salud pública, la información y la industria nacional temen ser privatizados o desmantelados.
En el caso de la sanidad, la situación es crítica debido a la escasez de medicamentos, el colapso de los hospitales y la precarización del personal. “Estamos en una epidemia de dengue histórica”, denunció María Fernanda Boriotti, presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa).
Otras instituciones como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y la empresa de telecomunicaciones satelitales Arsat también enfrentan recortes y posibles privatizaciones. Los medios públicos, como la agencia de noticias Télam, Radio Nacional y la Televisión Pública, también sufren cierres y despidos.
Los líderes sindicales han llamado a la “rebeldía” contra el gobierno y no descartan un paro general en todo el país si las políticas de ajuste continúan.
La acampada frente al Congreso busca visibilizar el descontento de los empleados públicos y alertar a la sociedad sobre las consecuencias de las políticas del gobierno de Milei.
