Calgary, 10 de mayo de 2024 – Un enfrentamiento entre la policía de Calgary y estudiantes que acampaban en la Universidad de Calgary en solidaridad con la población palestina en Gaza culminó en un desalojo forzoso la noche del jueves. La operación, que involucró el uso de escudos, porras y granadas aturdidoras, dispersó a los manifestantes, algunos de los cuales optaron por resistir hasta el último momento.
Los hechos se desarrollaron cerca de la medianoche cuando, tras emitir una advertencia final de cinco minutos, la policía procedió a desalojar el campamento ubicado fuera del centro de estudiantes. Según informes, la mayoría de los estudiantes habían accedido a desmontar el campamento voluntariamente, pero un grupo reducido se negó a abandonar el sitio, entonando cánticos de protesta.
“La intervención fue necesaria para garantizar la seguridad y el orden público”, indicó la policía de Calgary en un comunicado, justificando el uso de tácticas de control de multitudes, incluyendo granadas aturdidoras, debido a la persistencia de algunos manifestantes que, según reportes, mostraron comportamientos agresivos.
El conflicto se intensificó rápidamente, llevando a escenas de caos donde se escucharon explosiones y se vio humo. Testigos en la escena describieron momentos de tensión y miedo mientras los manifestantes intentaban evitar ser alcanzados por las detonaciones.
La policía informó que no se registraron heridos graves durante el operativo, aunque la evaluación completa del incidente, incluyendo el número de arrestos y posibles cargos, se dará a conocer el día siguiente.
Por su parte, las autoridades universitarias reiteraron en un comunicado previo que, si bien se permite la libre expresión de ideas dentro del campus, las normativas de la universidad prohíben la instalación de estructuras temporales como parte de protestas. “Los miembros de la comunidad universitaria pueden protestar, pero acampar va en contra de las políticas del campus”, señaló el comunicado.
Este incidente no solo plantea cuestiones sobre los derechos de protesta en espacios académicos, sino también sobre las medidas de fuerza utilizadas por las autoridades para gestionar manifestaciones. La comunidad de Calgary y los observadores nacionales seguirán con atención las repercusiones legales y administrativas de este enfrentamiento.
